ASUNCIÓN.- El DT de Brasil, Nelson Rodrigues, calificó de "verdadero despropósito" la tarea del árbitro colombiano Alberto Duarte y consideró "lógica" la dura reacción que provocó la expulsión de cuatro de sus jugadores, con vistas al tramo decisivo del Sudamericano Sub 20 de Paraguay.
"La culpa no ha sido de los muchachos chilenos sino del árbitro que no debería dirigir más en todo el campeonato", dijo Rodrigues, furioso porque Duarte sancionó dos penales en favor de Chile, el último en tiempo de descuento del partido que concluyó 2-2.
"En el primer penal que sanciona, la infracción es afuera. Y en el segundo, la falta es discutible. Por favor, que este tipo de árbitros no conduzcan más partidos en Sudamérica", dijo Rodrigues, quien afirmó que Brasil igualmente "será campeón".
Brasil, sin embargo, no podrá contar con Carlinhos, Fernando y Thiago Heleno, todos expulsados, igual que Luiz Adriano, para el partido de mañana ante Uruguay, por la tercera fecha del hexagonal final del torneo, que dará dos boletos a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y cuatro al Mundial de Canadá 2007.
Duarte debió permanecer encerrado en su vestuario al menos 55 minutos para elaborar el informe que presentó hoy a las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que seguramente suspenderá a Thiago Heleno, Carlinhos y Fernando y seguramente a Luiz Adriano, también expulsado, pero antes de los incidentes. Duarte afirmó que "en el primer penal, hay infracción al delantero y en el segundo, a pesar de que también hay una maniobra de pierna levantada, con lo cual se podría haber cobrado jugada peligrosa, el contacto hace que la falta sea penal", afirmó.
La jornada del domingo incluyó también agresiones con proyectiles de furiosos fanáticos paraguayos tras la derrota de su equipo, que obligaron a colocarle cuatro puntos de sutura en el cuero cabelludo al ex arquero mundialista Ubaldo Fillol, asistente del DT argentino Hugo Tocalli.
También el defensor argentino Gabriel Mercado, expulsado en el triunfo 1-0 ante Paraguay, recibió un botellazo en medio de los incidentes, que incluyeron gruesos insultos para el DT argentino de Paraguay, Heber Mastrángelo.
Continúan carencias en Paraguay
La organización del Sudamericano se disculpó por el caos que se generó en el estadio de Luque, donde faltó agua, menudearon los cortes de luz y periodistas de diversos medios no tuvieron un lugar donde instalar sus equipos.
"Nadie verificó las condiciones del estadio de Luqueño pensando que estaba listo para torneos internacionales, teniendo en cuenta que aquí se disputaron partidos de la Copa América en 1999", dijo el coordinador del comité organizador Rogelio Kattebecke.
Además, antes, durante y después de la disputa de los partidos del domingo entre Paraguay-Argentina, Chile-Brasil y Uruguay-Colombia, hubo cortes en el suministro de energía eléctrica en el sector de cabinas de prensa, camarines y departamentos administrativos del estadio.
Además, Kattebecke dijo que "no preparamos un lugar para la prensa escrita por una lamentable omisión. Los culpables somos todos pero trataremos de corregir la desatención".
El propio funcionario, junto con sus colaboradores, finalmente improvisó una mesa en medio de los espectadores en el sector de plateas para que los periodistas pudiesen cumplir con su tarea.
Aunque la grama parecía estar en buenas condiciones, la desorganización afectó, además, a los seleccionados de Argentina y Brasil, cuyos jugadores no pudieron ducharse en los vestuarios debido a la falta de agua.
