VIGO.- En el Celta de Vigo, equipo del zaguero central chileno Pablo Contreras, admiten cierto sentimiento de frustración por la incómoda posición que ocupan al cabo de la primera rueda del campeonato español.
Borja Oubiña, uno de los capitanes, reconoció hoy que el equipo se siente "frustrado" por la situación que vive, a cuatro puntos de los puestos de descenso, "y porque no era la que pensábamos a principio de temporada", pero insistió en que "tampoco es para dramatizar".
"No estamos en una situación boyante. El partido ante el Getafe el año pasado lo hubiéramos acabado empatando o incluso ganado pero ayer nos faltó algo de suerte. Lo que está claro es que nuestra idea a principio de temporada no era estar dónde estábamos y eso te puede llevar a bloquearte o a generar dudas", aseguró.
Reconoció que "es difícil mirar hacia abajo cuando tu objetivo era diferente y cuando hay plantilla capacitada para otra cosa".
Sea como fuere, Oubiña declaró que está situación "no guarda similitudes" con la acontecida hace tres temporadas, cuando el equipo, con un plantilla de gran nivel y jugando la Liga de Campeones, acabó descendiendo a Segunda División (con Contreras en la plantilla), y reafirmó que la situación "no es tan dramática" como entonces.
Es más, insistió en que no ve al equipo "ni muerto ni derrotado, como lo vi hace tres años" y pidió confianza a la afición. "El domingo frente al Barcelona -agregó- demostraremos que no estamos tan mal".
Por su parte, el portero suplente, Esteban Suárez, señaló que lo que hay que hacer ahora "es mirar hacia el futuro" y "tener confianza porque el Celta es un equipo de Primera y, por tanto, no hay que temer que no vaya a seguir" en esta categoría.
Señaló que lo peor es "la obsesión, el pensamiento negativo y el temor al fracaso", con lo que recordó que "la situación no es ni mucho menos insalvable y menos con un plantilla que ya quisieran tener muchos equipos de Primera para sí".
Por último, declaró que este es un buen momento "para estar todos unidos".