DÜSSELDORF.- El fútbol europeo tendrá mañana un nuevo presidente o ratificará por un cuarto período al actual. La verdad se sabrá tras la votación, pero algo ya es cierto: la lucha por la presidencia de la UEFA entre su actual titular, Lennart Johansson, y su rival Michel Platini, es ya todo un duelo psicológico.
La tensión alcanzó su momento más alto antes de la votación decisiva en el congreso de la organización, que se está celebrando en Düsseldorf. Mientras que Franz Beckenbauer da por segura su elección como miembro del consejo ejecutivo de la FIFA, Johansson y Platini tratan de asegurarse los votos en las últimas horas.
"Va a ser una decisión muy, muy apretada. No se puede prever el resultado", opinó Beckenbauer antes de la votación. Resulta algo sorprendente que ya el día antes de la apertura del congreso de la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA), los seguidores de Johansson dieran por sentada la victoria del sueco. Según afirmaban, 36 de 52 miembros de la UEFA prometieron dar su voto al actual presidente, de 77 años.
Pero los allegados a Platini se resistían a dejarse intimidar por la ofensiva verbal. "Es totalmente de risa", afirmó un asesor del francés, asegurando que también Platini puede conseguir los votos necesarios.
Los anfitriones alemanes reaccionaron con algo de humor a los resultados pronosticados por unos y otros. "Aquí ya se han adjudicado con firmeza 80 votos, pese a que sólo hay 52", dijo el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger.
Según lo prometido, Zwanziger dará mañana el voto alemán a Johansson. Pero al contrario que la DFB, muchos otros miembros de la UEFA todavía no han decidido al respecto o mantienen su voto en secreto, como la anfitriona de la Eurocopa Austria, para luego no arruinarse las posibilidades con el candidato que salga ganador en el caso de que se elija al que no han votado ellos.
Una derrota de Johansson sería un hito histórico en la historia de la UEFA, pues hasta ahora nunca sucedió que un presidente que se presente a reelección no haya sido confirmado en el cargo.
La DFB y otras federaciones se preguntan por qué debería abandonar el cargo el sueco tras una larga carrera de funcionario futbolístico ampliamente respetada. "Al futbol europeo nunca le fue tan bien como con Johansson", dijo Beckenbauer.
Platini fue el que sin lugar a dudas sacó adelante la campaña electoral más agresiva, que incluyó hasta ataques verbales, sin que por ello anunciara nada sustancialmente nuevo.
Con promesas de más influencia, dinero y plazas en la Liga de Campeones, el francés quiere atraer principalmente los votos de las pequeñas federaciones, principalmente del este y sur de Europa. De todas maneras, es cuestionable cuántas de sus ideas podrá aplicar en el día a día, marcado por procedimientos administrativos.
En el hotel de la UEFA, no muy lejos del Rin, Platini trataba de conseguir votos en conversaciones en la barra y en el salón. Johansson desapareció en su habitación.
Para Platini, el apoyo más importante en la recta final podría ser el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter. El suizo había animado a Johansson a presentarse a reelección, pero luego mostró en público su respaldo a Platini.
"Me enfurezco cuando alguien se comporta de manera injusta", afirmó Johansson, en reacción a la toma de partido de Blatter, ante quien cayó derrotado en 1998 en la carrera por el trono de la FIFA.
