VIÑA DEL MAR.- Fernando González no jugaba en tierra batida desde Roland Garros, es decir desde mayo de 2006, y la inactividad se sintió no sólo en su derrota ante Albert Montañés, sino que también en sus tres partidos de esta semana.
"Me resultó muy difícil acostumbrarme a esta cancha, sentía que me costaba salir, me costó hacer pie. Tampoco pude sacar y atacar inmediatamente como hice en Australia", dijo un apesadumbrado González al término del partido.
Respecto de su aparente desgano en la cancha, el "Bombardero" admitió que "estuve falto de chispa, pero el mérito es de él. Muchas otras veces he podido ganar jugando mal, pero esta vez él estaba en un momento muy alto".
González también comentó su entredicho con el árbitro mexicano Jaime Chávez, relativizándolo: "La verdad es que me entretuve, el partido estaba bastante fome".
Para terminar su lacónica conferencia de prensa, González aprovechó de sacar conclusiones positivas de su eliminación del abierto de Viña del Mar.
"Tendré tiempo para descansar, entrenar y prepararme bien en la cancha de arcilla de La Serena, algo que no pude hacer aquí", comentó.
Montañés: "Quiero disfrutar este triunfo"
Albert Montañés (82°) llegó sonriente al punto de prensa posterior a su partido.
"Uno no le gana a Fernando González todos los días, estoy muy contento por haberlo conseguido, hoy quiero disfrutarlo y recién mañana pensaré en el partido con Nicolás Massú", declaró.
Ante la insistencia de los periodistas, el español supuso que Massú "estará más motivado que nunca, se juega en su casa y creo que le gustará jugar a las 10 de la noche. Lleva tres días sin jugar a las 10, por eso creo que le agradará".
Montañés también comentó, con fastidio, las manifestaciones del público que buscaban desconcentrarlo.
"Entiendo que los fanáticos chilenos apoyen a sus jugadores, eso es normal, pero a ratos más parecía un partido de fútbol que de tenis", se quejó.