Luis Horna levantó la copa en Viña tras ganar en la final a Nicolas Massú.
Juan Ernesto Jaeger, El Mercurio
LIMA.- El peruano Luis Horna llegó a su país esta mañana con un gran alivio, dijo, al vencer a Nicolás Massú en la final del Abierto de Viña del Mar, pues era un rival al que nunca había logrado derrotar.
Horna dijo a la prensa de su país, al retornar a Lima desde Chile, que durante su carrera había tenido buenas actuaciones, pero que "ganarle a Massú, que me ganaba siempre, te da un alivio".
La raqueta local agregó: "todo título tiene un sabor especial, es importante y, sin duda alguna, en tierra extranjera y contra un (rival) local es muy especial".
Ambos tenistas se conocen desde la adolescencia y se han enfrentado en muchas oportunidades, incluso durante las rondas sudamericanas por la Copa Davis. El peruano, que ocupaba hasta el domingo el puesto 66 de la Asociación de Tenis Profesional, agregó que estaba contento y orgulloso por el "desempeño grandioso, con mucho trajín", que le permitió alzarse con su primer título del año.
Horna reconoció que estaba sometido a mucha presión en los últimos meses por un intenso entrenamiento y dieta para defender el campeonato ganado el año pasado en el Abierto de Acapulco. Sin embargo, el tenista añadió que ahora le toca pensar en el futuro y en la inminente ronda de la Copa Davis que enfrentará a Perú contra Venezuela este próximo fin de semana.
Perú, con Horna como su principal figura, disputará con Venezuela un puesto en el Grupo I de la Zona Americana de la Copa Davis en el balneario de Asia, al sur de Lima.