Hans Podlipnik sabe que está en un momento clave de su carrera y quiere aprovechar la oportunidad de estar al lado de González y Massú.
Alex Moreno, El MercurioLA SERENA.- Hans Podlipnik (1.330º) juega al tenis desde los siete años. De seguro que a esa edad ni soñaba que a los 19 figuraría como invitado al equipo chileno de Copa Davis para un duelo de Grupo Mundial. "Me pone muy feliz. Hans me vio jugar en el Challenger de Santiago, donde a pesar que perdí con Ramón Delgado en primera ronda le jugué de igual a igual. Él tiene mucha más experiencia que yo, alguna vez le ganó a Pete Sampras, imagínate", cuenta con cara de entusiasmo por el momento que está viviendo.
Una suerte de sparring favorito de González y Massú, Podlipnik saca conclusiones alegres de estas semanas de entrenamientos con los mejores de Chile. "Jugué un Challenger de 50 mil dólares e hice la semifinal de dobles, he entrenado con los dos mejores tenistas chilenos del momento y no he escuchado ninguna queja por mi nivel, me deja muy conforme y me ayuda a darme cuenta de que puedo llegar. Espero ser el recambio de ellos", dice sin falsa modestia.
El tenista nacional trabaja la parte técnica con Juan Pablo Abarca, Carlos Cardemil es su preparador físico y Rodrigo Cauas el psicólogo, con quienes comparte metas de largo y mediano plazo. "La idea es jugar futuros hasta tener el ranking suficiente para subir a challengers. Espero que sean los menos posibles. Yo me tengo mucha confianza, y voy a ser feliz si resulta y sino también, porque será lo que Dios quiere para mi y porque hice las cosas bien para lograrlo".
En asuntos de ranking, "quisiera estar entre los 500 mejores del mundo de aquí a fin de año. El primer semestre tendría que estar 800. Tampoco quiero apurarme, porque las cosas que se hacen apurado no resultan, creo que me he puesto metas realistas".
El joven jugador también tiene claras sus fortalezas y debilidades. "Puntos fuertes creo que son mi saque y la derecha. El revés creo que lo he mejorado mucho, voleo bien. Los defectos son secretos, porque no quiero que los lean mis rivales", dice riendo. "Me gustaría salir mejor a la derecha, cuando me atacan a ese lado llegar mejor armado y poder defenderme con tiros mejor logrados", admite más en serio. "También ser más consistente, fallo cosas que no debería fallar".
Esta semana será soñada para Podlipnik. "Imagínate vivir una semana esta experiencia de la Copa Davis será otro crecimiento, estoy muy agradecido de esta oportunidad. Ni siquiera sueño con estar como jugador convocado, porque creo que para lo que yo he hecho esto ya es mucho, ni siquiera merecía estar invitado. Espero sacarle el máximo provecho".
"Así como tenista que llegue a jugar profesionalmente soy el primero en la familia. Mi papá es esquiador, mi mamá dentista. Mi hermana Soledad está becada por el tenis en Missisippi. Mi hermano Sebastián jugó hasta los 13 años, luego se retiró, ahora va en tercero de Medicina".
"Los recursos en un deporte como este son siempre escasos. Hay que salir a competir y para los chilenos está todos lejos. Acá hay pocos apoyos, tengo el de mi familia, pero obviamente necesito que la empresa privada se fijé en mi".