MILAN.- Los clubes de la Serie A del fútbol italiano rechazaron hoy firmemente las medidas anunciadas por el gobierno para erradicar a los hinchas violentos que, entre otras cosas, prevén que se jueguen los partidos a puertas cerradas, anunciaron medios locales.
Desde que el pasado viernes los hechos de violencia registrados durante el partido entre el Catania y el Palermo causaron la muerte de un policía, escaló nuevamente la polémica acerca de la seguridad en el fútbol entre los funcionarios de los clubes y el gobierno italiano.
Como consecuencia de la muerte de Filippo Raciti, de 38 años, se suspendieron todos los juegos del "calcio" durante el fin de semana. Raciti se convirtió en la décimoquinta víctima de la violencia en el fútbol italiano desde 1962. Su muerte ocurrió una semana después de la de Ermanno Licursi, de 41 años, y directivo de un equipo amateur que fue asesinado en el sur de la región de Calabria mientras intentaba pacificar a un grupo de violentos tras un partido.
El miércoles, en una reunión especial de gabinete, se discutirán las nuevas medidas de seguridad y se decidirá si se reanudará la liga italiana el próximo fin de semana. Las nuevas medidas incluyen restricciones preventivas a hinchas violentos y la prohibición de vender entradas en bloque a los clubes que disputan sus partidos con visitantes. Además, se instará a los clubes a separar sus franjas violentas de los "tifosi" y proporcionar la seguridad necesaria dentro del estadio.
Los presidentes de los clubes de fútbol, que se reunieron ayer en Roma, discreparon con la perspectiva de jugar los partidos sin la presencia de público."No vamos a jugar sin público", dijo el presidente del Atalanta Ivan Ruggeri. Por su parte, Maurizio Zamparini, el propietario del Palermo, calificó la medida de "demagógica" y agregó que "jugando a puertas cerradas se falsifica la liga".
Sólo seis de las 16 canchas de la Serie A cumplen con la llamada "ley Pisanu", que estipula las medidas de seguridad. Son los estadios de Génova, Palermo, Siena, Messina, el estadio Olímpíco en Roma y el "Stadio Olímpico" en Turin. Por su parte, Boloña es el único estadio seguro de la Serie B.
De acuerdo a las nuevas leyes, los hinchas no podrán ingresar a los estadios del Ascoli, Atalanta, Catania, Chievo Verona y Udinese, donde hasta ahora se permitía la presencia de espectadores gracias a una autorización especial. En tanto, en otros nueve estadios se acepta sólo una ocupación parcial de los mismos, como en el Giuseppe Meazza del Milan, del Inter y Artemio Franchi de la Fiorentina.