MADRID.- Javier Saviola mantuvo en la selección argentina el buen nivel mostrado en el Barcelona y dio al conjunto de Alfio Basile el triunfo en Francia, en una jornada de amistosos internacionales en la que otro barcelonista, Andrés Iniesta, levantó el ánimo español en Inglaterra y Alemania y Holanda lograron cómodos triunfos, contra Suiza y Rusia, respectivamente.
En el Estadio de Francia, veinte años después de que franceses y argentinos se encontrasen por última vez, centraba la atención David Trezeguet, titular frente al país de sus padres, en el que vivió de los 3 a los 16 años y donde aprendió a jugar al fútbol.
Sin embargo, todo el protagonismo fue para el conjunto del "Coco" Basile, que logró un triunfo revitalizante, en el momento en el que encara la preparación para la Copa América.
Fue protagonista Saviola, que demostró en París por qué ha volteado su situación en Barcelona, pero también el madridista Fernando Gago, debutante con la albiceleste como creador en el centro del campo, y el valencianista Roberto Fabián Ayala, que se convirtió en el futbolista que más ocasiones ha vestido la camiseta argentina (107), el mismo día en que el Villarreal anunció que, desde julio y durante tres temporadas, será jugador suyo.
Si Argentina regresa de Francia reforzada, España encontró en Inglaterra el ánimo perdido en el Mundial. El equipo de Luis Aragonés mostró la mejor cara, se impuso gracias a un gol de Andrés Iniesta y aumentó los problemas del entrenador inglés, Steve McClaren, al que se le empiezan a acabar las excusas.
Alemania y Holanda, mientras, resolvieron con eficacia sus partidos ante Suiza y Rusia. La última sensación de la Bundesliga se llama Mario Gómez García, es hijo de español pero se siente alemán y, hoy, en Düsseldorf, culminó una carrera que, a base de goles, le ha llevado desde la sub'16 hasta la "Nationalmannschaft".
No defraudó, en su puesta de largo, el delantero del Stuttgart que marcó en el minuto 20 del partido contra Suiza, para asegurar una victoria que había comenzado a fraguar Kevin Kuranyi, de origen brasileño, a los siete minutos. Ambos fueron la apuesta de Joachim Löw para sustituir a Lukas Podolski y Miroslav Klose, y podrían repetir en el partido contra la República Checa, el 23 de marzo.
Torsten Frings, en el minuto 66, amplió una ventaja alemana que no logró reducir la selección suiza más que con un tanto de Max Streller, para prolongar la euforia de la afición germana, reconciliada con su selección desde el tercer puesto del Mundial.Si Suiza, organizadora de la próxima Eurocopa, salió malparada de Alemania, peor le fue a la otra anfitriona del torneo de 2008, Austria, que no pudo empatar más que a un gol, y con suerte, en Malta, donde los locales celebraron medio siglo de modesta participación en torneos continentales.
En el Amsterdam Arena, la visita de la selección rusa que dirige Guus Hiddink alimentaba el morbo, pero el conjunto que dirige Marco van Basten se encargó de desmontar cualquier comparación (4-1). El gran triunfador de la noche fue Van Basten, que ha demostrado que no necesita a Ruud van Nistelrooy, quien rechazó volver al conjunto naranja. Ryan Babel (68), Wesley Sneijder (72), Mathijsen (80) y Rafael van der Vaart (89, de penal) reforzaron la idea de su seleccionador.
Tampoco falló la Republica Checa, 0-1 en Bélgica gracias a un gol de Jan Koller (6), ni Croacia (2-1 ante Noruega), que sumó su sexto triunfo con Slaven Bilic en el banquillo.
La sorpresa de la jornada la dio Suecia, rival de España en la fase de la Eurocopa que fue derrotada (2-0) por el campeón africano, Egipto, en El Cairo, donde no contó ni con Fredrik Ljunberg, ni con Zlatan Ibrahimovic.