HAMAR, Noruega.- Menos de una semana después de la llegada triunfal del finlandés Marcus Gronholm (Ford Focus) a Karlstad, al término del Rally de Suecia, los pilotos del Mundial de Rally abordan el viernes por la mañana en Hamar el Rally de Noruega, novedad en el 2007.
Nacidos en uno de los países más ricos del mundo, gracias al petróleo del Mar del Norte, los hermanos Petter y Henning Solberg han tenido que esperar mucho para que el rally de su país entrara en el calendario mundial, cuatro años después de que Peter se proclamara campeón mundial con su Subaru azul.
Del viernes al domingo entre Hamar y Lillehammer, sedes olímpicas en 1994, un número récord de 80 participantes correrán 18 tramos especiales, uno de ellos en el parque olímpico de Lillehammer, donde el hielo podría derretirse dado el claro ascenso de las temperaturas registrado esta semana.
Esa será probablemente la primera gran diferencia respecto a Suecia, ya que la falta de nieve tendrá consecuencias evidentes en la elección de los neumáticos. La otra gran diferencia es que algunos tramos, en plenos bosques de pinos, son más estrechos y tortuosos que las autopistas suecas.
La pelea será sin duda intensa y no sólo por el gran número de aspirantes al podio: el vigente tricampeón mundial Sebastien Loeb (Citroen C4), los finlandeses Gronholm y Mikko Hirvonen en Focus, sin olvidar a los "Solberg Brothers", Petter (Subaru Impreza) y Henning (Ford Focus), en su tierra.
Otra originalidad de este primer rally de Noruega es la especial de 44 km (ES18, Elverum 2) que lo clausurará el domingo. Aunque las cosas estén casi decididas para entonces, en esa especial los problemas mecánicos serán mucho más probables.
"Estaría muy bien que hicieran simplemente una especial normal para acabar", comentaba Gronholm, cansado de sólo pensar en correr el tercer rally en tres semanas (con dos victorias en Irlanda y Suecia).
En el grupo de Loeb reinaba la serenidad después del buen comportamiento del Citroen C4 en Suecia. Si los franceses se van el domingo de Escandinavia encabezando los dos campeonatos, marcas y pilotos, aunque no ganen la prueba, se darán por satisfechos con su aventura nórdica.
Sean cuales sean las condiciones meteorológicas, Loeb y Gronholm parecen una vez más fuera de alcance, aunque los pilotos locales puedan dar alguna que otra sorpresa el viernes. Después de Noruega, el francés y el finlandés volverán a estar en igualdad de condiciones, en tierra, hasta el verano europeo.