La Paz.- El ex jugador y actual seleccionador de Bolivia, Erwin Sánchez, dijo que pedirá a la Federación de Fútbol de su país jugar en la ciudad de Potosí, a 4.000 metros de altitud, el partido ante Brasil de las eliminatorias para el mundial 2010.
"Si a Bolivia lo llevan a jugar a 40 grados, con una humedad tremenda, entonces nosotros tenemos que elegir dónde jugar, les guste o no le guste a los otros", manifestó Sánchez según publica hoy el diario local "El Nuevo Día".
Las declaraciones del seleccionador boliviano se producen dos días después de que el club brasileño Flamengo, que se enfrentó el pasado miércoles en Potosí al conjunto local en la Copa Libertadores, advirtiera de que no jugará más en alturas no recomendadas por la medicina deportiva.
En su sitio de internet, el Flamengo alertó de que la práctica deportiva en ciudades tan altas como la boliviana, ubicada a 4.000 metros sobre el nivel del mar, coloca en riesgo la vida de los atletas y afirmó que el empate del otro día ante el Real Potosí fue logrado en condiciones antideportivas e inhumanas.
El alcalde de esta población andina, René Joaquino, mostró su indignación por los comentarios del Flamengo y explicó este viernes a Efe que transmitirá su malestar al respecto a la Federación Boliviana de Fútbol y a la propia directiva del conjunto brasileño con el envío de sendas cartas.
Por su parte, Erwin "Platini" Sánchez se quejó de que a Bolivia nunca le consultan en qué lugar jugar y, al igual que el resto de selecciones, tiene la potestad de decidir lo que mejor le convenga".
Nos llevan a jugar en cualquier sitio y nosotros no tenemos derecho a reclamar nada", denunció Sánchez.
Excepto en 1985, cuando la sede elegida fue la ciudad oriental de Santa Cruz, Bolivia siempre ha disputado las eliminatorias previas a los mundiales en el estadio Hernando Siles de La Paz, situado a 3.600 metros de altitud.