Presidente del Sifup: "Aún no se sabe todo el daño que hizo el directorio de Sánchez"

SANTIAGO.- "Es cosa de mirar las camisetas que están en la oficina y en la entrada del recinto; todos están comprometidos", dice el presidente del Sindicato de Futbolistas (Sifup), Carlos Soto, en relación a los diversos jugadores –Matías Fernández, Jaime Valdés, David Pizarro, entre otros- que han enviado sus poleras firmadas hasta la sede de la institución.

El  presidente de la entidad, no esconde su satisfacción por estos regalos, en especial porque tienen un valor más allá de lo estético: es una forma de legitimar el movimiento y que viene de los que, tal vez, menos necesitan al sindicato: los jugadores deportivamente exitosos.

Para Soto, todos estos años a cargo del gremio de los futbolistas han sido de satisfacción, pese a los problemas que incluso han afectado a su familia: "Hemos cobrado cerca de 4 millones de dólares que se adeudaban, peleando, empujando… aguantando amenazas de muerte; a mí durante tres años me siguieron, pero tiene una recompensa social y humana muy grande (esta labor)", afirma.

Becas para el Instituto Nacional del fútbol (INAF), nivelación de estudios, el club deportivo, social y cultural Sifup, son parte de los logros que exhibe la actual mesa que Soto dirige.

El actual presidente está en su cuarto periodo directivo que finaliza en noviembre del próximo año, y que podría poner fin a diez años de liderato sindical, desde que reemplazara a Carlos Ramos en el año 1998. Podría, porque un quinto periodo aún no está descartado.
 
El "daño" de Sánchez y el caso Colo Colo

Carlos Soto reconoce que el escenario actual para desempeñar las funciones sindicales, es mucho más propicio, más entendido, pero no siempre fue así.

"Tú vas a la ANFP ahora y ves gente trabajando. Antes había, pero si querías hablar con el gerente tenías que ir en la tarde… si hablabas con el secretario ejecutivo esperabas a un abogado para hablar de temas laborales, pero era un periodista", menciona en relación a la directiva anterior del máximo organismo del fútbol profesional.

"Todavía no se sabe el daño que hizo el directorio anterior. Todavía no se cuantifica, cuesta entenderlo. Por ejemplo, la selección está vendida hasta el 2014… Harold (Mayne-Nicholls) hoy casi no tiene alternativa", dice.

El presidente del sindicato cuenta una anécdota al respecto. Cuando Mega transmitió el partido de Chile contra la selección de Aragón, el canal publicitaba el encuentro como "la roja de todos contra Aragón". Canal 13, por tener los derechos se quejó porque ese lema era de ellos.

"Lo dejaron todo amarrado… finalmente Mega tuvo que avisar casi como el 'combinado nacional', no puede ser", se resigna.

Pero pese a los problemas con la directiva de Reinaldo Sánchez y a otros que tuvieron con diversos dirigentes, Soto es un convencido de que todo está mejorando.

"Está cambiando, queda menos y de a uno o dos años el fútbol debería mejorar en administración, calidad de dirigentes, en el plano deportivo; hay que esperar, pero es seguro que va a cambiar. Nosotros esperamos una época de transición", asegura y cita como ejemplo al actual bicampeón del fútbol chileno, aunque también le pone ciertos reparos.

"Colo Colo es un fenómeno político y económico. No hay ninguna duda que Piñera ha ganado votos. La derecha tradicional en Chile es la que tiene mayores acciones en el equipo; la mejor manera que tienen ellos para llegar a la gente es a través del fútbol que es un fenómeno transversal. Hoy nadie se acuerda (que el ex candidato presidencial) es de la Católica. Creo que sólo les falta entender un poco más el fútbol… entender que es más que dinero, que esto no es una fábrica de hacer billetes", dispara, aunque aclara que tiene presente que esto pronto también va a variar y que se debe más que nada lo nuevo que resulta este tipo de administración.

Satisfacción y futuro

Cuenta Soto que uno de los peores momentos que ha vivido al mando del Sifup fue en su reciente pelea por el caso Deportes Concepción, en especial porque la disputa verbal la vivió con un colega, Cristián Montecinos, lo que volvió más amarga la experiencia. Pese a que hoy él da por superado el tema, aclara que ese fue el único conflicto que lo llevó a reflexionar sobre la continuidad en su cargo.

Pero también el año pasado fue testigo de dos hechos que lo llenan de orgullo: el partido que la selección chilena armada por el Sifup disputó contra la UC reforzada por Diego Maradona. "De los 12 nominados del extranjero, todos se pagaron su pasaje, no tuvieron problema. O por ejemplo, en el beneficio que el año pasado hicimos para Alberto Godoy estuvieron presentes en nuestro equipo Jorge Valdivia, David Pizarro y Luis Jiménez, los juntamos a los tres. Ni la selección lo ha hecho… todos quieren estar cuando los llamamos", exclama sin disimular satisfacción.

En el Sifup por estos días también planifican el año. La tramitación del Estatuto del futbolista que deberá ser promulgado por el Parlamento (ver recuadro lateral), el aumento de 6 a 60 escuelas a partir de mayo a lo largo de todo el país, son los próximos desafíos.

"Nos interesa que estén (las escuelas que se abrirán) en lugares con riesgo social, no nos interesa ganar plata con una buena cancha de pasto, sino que en la población dejar algo, ni siquiera de exigencia deportiva, sino que formativa".

También hay espacios para otros proyectos que Carlos Soto espera se puedan realizar antes del final de su periodo. "Queremos crear una fundación del futbolista, que genere fondos y recursos que vayan en ayuda de alguien que lo necesite. Hemos pensado en tener una colonia de veraneo, para muchos jugadores que no tienen cómo sacar a su gente. Y por último, modificar el reglamento interno de la ANFP en torno al jugador profesional, que actualmente es impuesto y que nosotros esperamos que sea consensuado", remarca.

Si serán concretadas todas las metas que se ha puesto el Sifup, sólo el tiempo lo dirá, pero el timonel del sindicato cree que tiene dos aliados que deberían pavimentar el camino. El primero, el definitivo funcionamiento de la ley de Sociedades Anónimas Deportivas hacia finales de año, que se complementará con el Estatuto del futbolista, una vez que éste sea ley.

Y el segundo, un hombre en el que tiene sembradas esperanzas para la renovación en el fútbol chileno.

"Harold Mayne-Nicholls va a hacer el cambio. Le va a costar, por un sistema que estuvo imperando durante mucho tiempo, pero está apoyado por leyes y por muchos actores que quieren un cambio. Creo en esta ANFP", finaliza confiado Soto.

El equipo de los sin equipo

Por estos días las principales actividades del organismo giran en torno al trabajo del equipo del Sifup, dirigido por Oscar Lepe, y que congrega a todos los jugadores que están sin club y que desean seguir entrenándose.
 
"Nosotros tenemos en Quilín al equipo dirigido por Lepe, que cuenta con ayudante, coordinador, paramédico, dos preparadores físicos y un utilero; además se les pasa la ropa y todos los implementos necesarios para entrenar", cuenta Soto, quien agrega que ya varios de los que ha  entrenado ahí han logrado encontrar equipo.

"No damos ayuda económica, pero tratamos de contactarlos en algunos clubes y otro tipo de cosas… Punta Arenas nos pidió tres refuerzos para enfrentar a Colo Colo en un amistoso, les pagaban cien mil pesos a cada uno y fue Francisco Huaiquipán, Rodrigo Cuevas, Jorge Torres", agrega Soto.

Pero uno de los puntos que más ha ayudado a que el entrenamiento de los jugadores cesantes en Quilín se vaya consolidando, es que los prejuicios por entrenar entre futbolistas sin trabajo han ido desapareciendo.

"La semana pasada estuvo Esteban Valencia; ha estado Marcos González, Mauricio Segovia (ambos en EE.UU)… ellos nos legitiman, que ellos entrenen en un lugar en el que todos saben que ahí están los sin club es un síntoma de madurez. Estuvo Fabián Estay, que perfectamente puede entrenar por su cuenta", asegura, agregando que también el equipo del Sifup suele presentarse en partidos a beneficio a lo largo de todo el país.