MADRID.- El Real Madrid venderá al brasileño Robinho al final de temporada por la falta de confianza en su juego, por su falta de compromiso con el equipo y por el escaso aprecio que le tiene la hinchada.
"La decisión estaba prácticamente tomada en enero, pero su juego y actitud en los últimos encuentros y los silbidos de la hinchada terminaron por decidir a la dirección deportiva. Todo el mundo se ha cansado de esperar el resurgimiento de Robinho y ya nadie confía en él", afirmó a la agencia DPA un alto funcionario del club blanco que prefirió mantener el anonimato.
Robinho sólo permanecería en el club blanco en dos supuestos: si llega al Real Madrid un entrenador que manifieste el expreso deseo de seguir contando con el brasileño o si no llega una oferta digna por él. ¿Qué es para el club una oferta "digna"? El Real Madrid responde: "Unos 18 millones de euros" (23,5 millones de dólares).
En las últimas semanas se habló de que el Real Madrid pediría 30 millones de euros (39,2 millones de dólares) por el futbolista, que es lo que el club español pagó al Santos hace año y medio. Pero la entidad española es consciente de que el jugador se devaluó notablemente en este tiempo y es una utopía pensar que algún equipo igualará la cantidad original.
Es un hecho también que Robinho ha perdido la frescura con la que llegó al Real Madrid y hoy parece un jugador perdido, sin sitio, sin confianza, tomando decisiones erráticas sobre el campo. Pero, más que eso, el club le reprocha su actitud fuera de la cancha.
Se aireó profusamente un supuesto incidente ocurrido en diciembre por el cual Robinho habría llegado "perjudicado" a un entrenamiento tras una noche de fiesta. Él lo niega, pero el club nunca lo desmintió.
"No tenemos que explicarnos nada. Robinho es un profesional que sabe perfectamente qué tiene que hacer. Hemos hablado de su situación con su gente de confianza, con su representante y su padre. Tiene que entrenarse para convencer al técnico y nada más", es la contundente opinión que Pedja Mijatovic, director deportivo del Real Madrid, ofreció a la agencia DPA.
Además, Robinho se ha construido una especie de "isla" en el vestuario, donde apenas se relaciona con sus compañeros después de la marcha de Ronaldo, su mejor compañía hasta ahora. A casi ningún jugador actual del Real Madrid le importaría su marcha.
Las horas de Robinho en Madrid parecen contadas salvo un giro inesperado en los acontecimientos. "Él también está convencido de que su futuro no pasa por Madrid", avisan las fuentes del club consultadas. Son malos tiempos para los colores de Brasil en el Real Madrid, pues Emerson también tiene pie y medio fuera de la "casa blanca" y la renovación de Roberto Carlos está prácticamente descartada.