GUATEMALA.- El argentino Diego Armando Maradona deleitó anoche con su "showbol" a más de 7mil aficionados en el partido que ganó su equipo 9-8 a un combinado guatemalteco.
Aunque se vio lento y apenas jugó diez minutos, el número que lo identificó en su carrera futbolística, "El Pibe" logró marcar un tanto pero también falló un penal.
El equipo de Maradona no la tuvo tan fácil contra los guatemaltecos que contaron con la participación de Carlos "El Pescado" Ruiz, quien juega en el FC Dallas de la MLS de Estados Unidos.
Los "chapines" incluso llegaron a estar arriba por 3-0 sobre "El equipo del Diez", pero en el primer tiempo el partido terminó empatado a cinco goles, incluida una anotación de Maradona, que también falló un penal en este período.
Los "gauchos" siempre estuvieron abajo de los guatemaltecos en el marcador, sin embargo, "El Pelusa" tuvo una gran genialidad casi al final del espectáculo del "Showbol" en el Estadio Cementos Progreso, al norte de la capital, y un pase suyo le dio la victoria 8-9 a los argentinos.
Los guatemaltecos volvieron a gozar anoche la magia del fútbol que caracterizó a Maradona en los años ochenta y aún está en la mente de los "chapines" el gol "con la mano de Dios" que le hizo a Inglaterra en el Mundial de México 1986.
Desde las graderías, inundados con camisetas de Boca Juniors y la selección argentina,"El Pelusa" recibió ovaciones por sus jugadas."Un abrazo muy grande para toda Guatemala. Estoy muy contento de estar aquí y compartir con ustedes esta experiencia", dijo el ex astro argentino, que ha sido considerado como uno de los mejores jugadores del fútbol del mundo.
Al final del partido, "El Pibe" intercambió abrazos con los jugadores guatemaltecos y levantó el trofeo que le fue otorgado al equipo ganador del "Showbol". Esta es la primera vez que Maradona presenta su espectáculo en Guatemala, pero no se descarta que vuelva a este país centroamericano.
Según el portero argentino Sergio Goycochea, a diferencia del fútbol grande, el "Showbol" es rápido y los partidos "se juegan en serio" porque los argentinos "no sabemos jugar de a mentiras" y ello lo demostraron en la cancha.