En su retorno a Chile, Kael Becerra repasó su exitoso paso por las comptencias indoor europeas.
El MercurioSANTIAGO.- El velocista nacional Kael Becerra, tras un exitoso paso por el circuito indoor europeo, retornó al país con un nuevo récord nacional en 60 metros, dos Grand Prix bajo el brazo -Gante, Bélgica y Valencia, España- y en el lugar 25 del mundo en el escalafón de velocistas en la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
El velocista nacional, pese al largo viaje que hizo entre Italia, España y Chile, se dio el tiempo para conversar con Emol y evaluar sus cincuenta días en Europa, continente que fue testigo de sus progresos y triunfos, que lo tienen convertido en uno de los principales referentes del atletismo nacional.
"Iba preparado para correr cerca de las marcas que hice, pero no sé si viajé esperando ganar dos Grand Prix o para estar entre los 25 mejores del mundo", reconoce Becerra, quien con su récord nacional de 6,61 segundos en los 60 metros planos, quedó a una centésima del mejor registro sudamericano –en manos del brasileño Vicente Lima– y sembró enormes expectativas para su desempeño en el hectómetro de los próximos Juegos Olímpicos.
Las esperanzas se elevan si se considera la edad y el potencial que aún no muestra el velocista nacional. "Tengo 21 años, sé que todavía puedo dar mucho más, los entrenamientos aún no están al tope", afirma en ese sentido el último vencedor de los cien metros planos en los Juegos Odesur de Buenos Aires.
Pese a esto, el atleta chileno prefiere la mesura. Al conversar con él, sorprende su madurez y claridad a la hora de evaluar su carrera profesional, a su vez que reconoce que sus éxitos no provienen de un esfuerzo sólo personal.
"Intento no pensar en esas cosas (sentirse un deportista "top"), porque te pueden conducir a un estrés innecesario. Prefiero pensar en la parte técnica; esto refleja que sigo trabajando por el buen camino y que Juan Pablo (Raveau) es un técnico con mucha capacidad que me ha guiado muy bien", dice el velocista.
Aunque su paso por Europa dejó un considerable cansancio acumulado, Becerra sólo se tomará cuatro días de descanso antes de volver a las prácticas, ya que el lunes empieza a entrenar y a preparar sus próximas competencias, tanto en el CAR como en la pista del colegio San Ignacio.
"Solo es imposible"
A su llegada al Aeropuerto de Santiago, Kael Becerra fue recibido por su familia y amigos. Un detalle no menor, ya que el atleta reconoce que sin el soporte que le entregan sus cercanos, todo resultaría muy complejo.
"Tengo una familia poco común, es una familia parecida a las de Europa o Australia, donde se apoya muy bien el deporte de alto rendimiento", cuenta orgulloso el 25° del mundo. Por ejemplo, la madre de Becerra, Marisol, es la que maneja todos los asuntos referidos a la federación, prensa y agenda.
"Sin el apoyo de ellos y de mis amigos, que entienden el sacrificio o el tener que ser un poco más serio, es imposible", dice resaltando la labor que han cumplido sus cercanos.
Pero también otra tema que ha beneficiado al velocista es ADO (Asociación de Doprtes Olímpicos), que respalda financieramente su carrera y entre otras cosas, le permite mantener un cuerpo multidisciplinario para su carrera deportiva.
Beijing en la mira
Para Juan Pablo Raveau, entrenador de Becerra, su pupilo ha cumplido todas las metas proyectadas en cuanto a los tiempos marcados, y reconoce que él no esperaba esos registros en las competencias disputadas en Europa. "Pensé que haría un tiempo alrededor de los 6,64", confesó a Emol.
El técnico del velocista afirma que las marcas de su pupilo le han abierto el apetito, por lo que sólo llegar a Beijing, ya no es una meta: "Lo que pasa es que nosotros vamos año a año evaluando… hace dos años, con la clasificación estaría contento, pero ahora estoy más ambicioso".
En mayo, tanto Raveau como Becerra, pretenden tener listos los tiempos clasificatorios en 100 y 200 metros para los Juegos Olímpicos. Y aunque la cita deportiva en China recién se desarrollará el próximo año, ya existen proyecciones para lo que será la justa de Londres. "La verdad es que nosotros siempre hemos pensado que incluso se puede correr en los 400 metros… hoy ya estamos trabajando en distancias un poquito más largas, por lo que el 2012 debería estar corriendo en esa categoría", afirma el entrenador.
Y es que a la hora de evaluar al atleta nacional, Raveau destaca su profesionalismo, autoexigencia y criterio, en especial para la edad de un joven universitario (Becerra es alumno de Ingeniería Civil) que escogió el deporte como opción de vida: "(Su madurez) es primordial, es una capacidad fundamental para el deportista, porque hay muchos con talento, pero pocos tienen la cabeza de Kael Becerra, es exigente consigo mismo y con el equipo que rodea".
Son los éxitos de un deportista nacional que ha logrado en el extranjero colocar en lo más alto el nombre del país, situación que lo llena de orgullo y que espera se siga repitiendo. "Es increíble, pero se echa de menos que no haya gente acompañándote. Yo estaba viajando solo, y hace falta celebrar estos triunfos con gente de tu país que valore lo que estás haciendo", concluyó Becerra.
Recién llegó a Chile, pero Kael Becerra ya sabe que pronto deberá volver a partir. Durante mayo el velocista tiene contemplada la participación en el Sudamericano de Brasil, aunque antes podría participar en Qatar.
"Probablemente compita en Doha", dijo el velocista, aunque deberá evaluarlo con su equipo técnico. Luego del Sudamericano vendrá el Mundial Universitario de Atletismo y el Mundial Adulto, donde será el primer velocista chileno en competir desde los tiempos de Sebastián Keitel y Ricardo Roach.
Su agenda también contempla volver a Europa, pero esta vez para participar del circuito outdoor del viejo continente, durante los meses de junio y julio. Becerra el día lunes será sometido a exámenes médicos para constatar su estado y continuar su trabajo de preparación para estos desafíos.