ROMA.- Massimo Moratti, presidente y accionista mayoritario del Inter de Milán, consideró una "bofetada" a su club las sentencias de la Comisión Disciplinaria de la UEFA, por los incidentes que tuvieron lugar a la conclusión del partido en casa del Valencia, de la Liga de Campeones de Europa.
"Más que una sentencia, lo de la Comisión Disciplinaria es una bofetada", declaró un serio Moratti a la salida de las oficinas de su empresa privada, en el centro de Milán.
La Comisión Disciplinaria de la UEFA decidió imponer una sanción de siete meses de suspensión al jugador del Valencia David Navarro y de cuatro partidos a su compañero Carlos Marchena.
Además, y junto a multar al Valencia y al Inter de Milán con 250.000 francos suizos, del lado interista suspendió con seis partidos al argentino Nicolás Burdisso y al brasileño Maicon, tres al colombiano Iván Ramiro Córdoba y dos al argentino Julio Cruz.
Todos ellos estuvieron implicados en los incidentes del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, que se celebró en el estadio valencianista de Mestalla, el último 6 de marzo.
"Ahora esperamos a leer las motivaciones de las sentencias, pero seguramente el Inter apelará", adelantó Moratti.