MILÁN.- Barcelona "es para mí como un padre", afirmó el argentino Lionel Messi, quien confesó que le gustaría "hablar más con (Diego) Maradona", pero no lo hace porque es "tímido".
El equipo español "está a la altura de un padre" porque "se hizo cargo de todo" su tratamiento de crecimiento cuando a los 13 años se fue a España con su familia y porque le dio "coraje para continuar" ante rivales "que le sacaban una cabeza", dijo Messi.
El crack de 19 años ratificó así a La Gazzetta dello Sport su "amor" por Barcelona, en medio de rumores de que Inter y hasta Juventus tienen interés por su ficha, tras los tres goles que anotó el sábado pasado a Real Madrid.
"Maradona -dijo Messi, en otro tramo del reportaje- siempre dice cosas muy gentiles sobre mí. Pero yo no las creo, ya que nadie en el mundo podrá repetir sus proezas en el fútbol. A veces me dan ganas de llamarlo para agradecerle todo lo que dice, pero en realidad no me animo, porque soy tímido. No me resulta fácil tomar el teléfono y llamar a un mito como él", agregó.
Messi reconoció además que cuando Ronaldinho habla en el vestuario del Barcelona, él no se anima a decir una palabra y se limita a "mirarse la punta de los pies", al admitir que el brasileño, el capitán Carles Puyol y Samuel Eto'o ejercen una "influencia mágica" sobre él.
"Esto no es solo humildad, creo que más bien se trata de admiración, Ronaldinho ejerce una gran influencia en el grupo, que gracias a él está más unido que nunca", afirmó.
El argentino recordó su paso irregular por el Mundial de Alemania, con sólo 18 años, reiteró que "necesitaba" los tres goles que anotó a Real Madrid y confesó que su jugador favorito en el calcio es el brasileño Kaká, del Milan.