MARSELLA.- Los astros del fútbol mundial, Zidane y Ronaldo, ambos Embajadores de la Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, reunieron a un elenco de estrellas para disputar en Marsella el cuarto Partido contra la Pobreza, para convencer al mundo de la extrema pobreza que sufren millones de personas en todo el planeta.
El fútbol fue lo de menos en la cuarta edición del tradicional partido, tras los celebrados en Basilea en 2003, en Madrid en 2004 y en Dusseldorf en 2005.
En el espectáculo hubo fiesta y humor en el césped, con la presencia de Jamel, un famoso cómico francés, habitual también del cine galo e íntimo amigo de Zidane, que llevó la sonrisa a los 25 mil espectadores.
Debbouze mezcló fútbol y situaciones de humor en el, con la complicidad del italiano Pierluigi Collina, árbitro del partido. El humorista marcó un gol y al final fue el protagonista de la noche.
Las dos estrellas reunieron a un buen elenco de futbolistas de hoy y de ayer: Víctor Valdés, Blanc, Luccin, Rebrov, Belleti, Dida, Baptista, Sergio Ramos, Sukur y Rivaldo.
El pretexto no era malo, pues los fondos irán a parar a programas de desarrollo de la ONU en países de América Latina, Asia y África.
Los amigos de Ronaldo tuvieron un entrenador de categoría: Vicente del Bosque. El técnico salmantino dio la alternativa a Cayetano Rivera. El torero, que venía tocado por un percance en Castellón, tuvo unos minutos en el equipo de Ronaldo. Zizou dejó su sitio en el césped a otro histórico del fútbol galo como Boli.
Gracias a partidos como éste, en Brasil, la ONG Crianza Esperanza pudo reconstruir un teatro en Río de Janeiro para acercar la cultura a los jóvenes o se construyeron polideportivos en Marruecos, informó El País de España.