RÍO DE JANEIRO.- Un Brasil dividido sigue en vilo la marcha de Romario, uno de sus más grandes ídolos en el fútbol local, hacia la marca histórica de mil goles, que podrá ser alcanzada en los próximos días, según las cuentas del delantero de 41 años.
Esas estadísticas, sin embargo, están rodeadas de escepticismo. El propio "rey" Pelé, quien a lo largo de su carrera anotó 1.289 tantos y marcó su milésimo gol en 1969, a los 29 años, dejó en claro que tiene dudas en torno a la marca que afirma haber alcanzado Romario.
"Espero que él llegue a los mil goles y también espero que todos le hayan sido adjudicados", afirmó recientemente "O Rei", sin preocuparse por disfrazar un tono irónico.
"¿Mil goles? Ni modo!", tituló asimismo la revista deportiva brasileña Placar, que publicó un reportaje en el que asegura que a Romario le faltan más de un centenar de goles para llegar al milésimo.
Ante el escepticismo cada vez más generalizado, el propio Romario trató recientemente de "matizar" su estadística, al admitir que incluyó en sus cuentas los tantos marcados en equipos infantiles y juveniles, y también en partidos recreativos.
Ello, sin embargo, no les quitó entusiasmo a los hinchas del jugador, que se disponen a festejar con él la conquista de la marca histórica.
Los "creyentes" sostienen que Romario no ha sido el único jugador en incluir en su estadística los goles "no oficiales", y recuerdan que el propio Pelé se apuntó en las cuentas los tantos que anotó en un partido contra un equipo del Ejército durante la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.
La FIFA busca apartarse de la polémica, y desmintió tajantemente el lunes la información publicada por portales de noticias de Brasil, según los cuales la máxima entidad del fútbol mundial avalaría las estadísticas de Romario.
Romario, quien se ha fijado la meta de mil goles como precondición para su retiro de las canchas, parece haber ganado por lo menos una batalla, la de la prensa. Todos los medios, brasileños y extranjeros, siguen paso a paso su marcha hacia la marca histórica, que podría ser alcanzada mañana, cuando jugará con el Vasco ante el Gama por la Copa de Brasil o el domingo próximo, cuando su equipo se medirá en el estadio Maracaná con el "archirrival" Flamengo por el campeonato de Río.
Sea cuando fuere, habrá fiesta, ya que las dudas en torno al número real de goles marcados no logran opacar el hecho de que Romario es aún uno de los máximos ídolos de la historia del fútbol brasileño, y está considerado por muchos expertos como el futbolista más perfecto en el área chica.
"En realidad, poco importa esa marca de los mil goles registrados por Romario, Dios sabrá cómo. Aunque es un número redondo y expresivo, ni siquiera llega a ser un récord histórico pues, antes de él, Friedenreich, Puskas, Pelé y Eusebio ultrapasaron en mucho la marca de mil goles", afirmó el veterano comentarista Alberto Helena Jr.
Según el analista, "lo que importa realmente es Romario y su don de marcar goles, esa capacidad única de convertir el área adversaria en un círculo mágico, donde él se oculta de los enemigos para surgir, de pronto, en una cita con la pelota y con la red".