MILÁN.- El presidente del Inter, Massimo Moratti, el DT Roberto Mancini y algunos dirigentes del club, recibieron una carta anónima con insultos y amenazas de muerte en un sobre que contenía un cartucho de grueso calibre y balas de fusil de caza.
"Es algo desagradable. Si bien el calcio vivió momentos dramáticos, es sorprendente este nuevo punto al que hemos llegado", expresó Luca Pancalli, interventor de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), quien comunicó su solidaridad a Moratti.
"Era un deber hacerlo. El hecho de que alguien no haya aprendido de la tragedia refuerza nuestra convicción de seguir adelante con las reformas", agregó Pancalli, titular de la FIGC tras los graves episodios de corrupción que provocaron el alejamiento de Franco Carraro y el descenso de Juventus a la Serie B.
La noticia sobre las amenazas fue divulgada hoy por el diario Corriere della Sera, según el cual el sobre arribó el jueves pasado a la sede de Inter, que está ubicada en el número 24 de la calle Durini, en el centro de Milán. El informe agrega que en los últimos tiempos llegaron numerosas amenazas a los máximos dirigentes de Inter, pero el contenido del nuevo sobre, con cartuchos y balas, habría decidido a Moratti a efectuar una denuncia policial.
Inter quedó bajo la mira de algunos críticos luego de que la FIGC despojó a la Juventus de los título de campeón 2005 y 2006 del calcio, por corrupción, y atribuyó el último de estos al club milanés, en el marco de un escándalo que implicó sanciones para otros clubes, entre los cuales el también poderoso AC Milan.
Los investigadores dijeron hoy que se trata de "amenazas de bajo nivel", pero que no deben ser subestimadas, en especial este último episodio, que no sólo involucró a Moratti y Mancini, con sus respectivas familias, sino también a los dirigentes Ernesto Paolillo y Gabriele Oriali. El sobre fue despachado el 13 de marzo pasado desde una oficina de correos de la ciudad de Florencia, mediante la utilización del llamado "correo prioritario", que garantiza el arribo de la correspondencia a destino como máximo en 48 horas.
La Fiscalía del Tribunal de Milán decidió abrir una investigación para identificar a los remitentes.
El zaguero de Inter Marco Materazzi afirmó que "hemos llegado al fondo, espero que se trate sólo de una bravuconada, pero la situación es delicada, lo siento mucho por Moratti, que es una de las personas más limpias del fútbol italiano", añadió.
El escándalo de corrupción en el calcio estalló tras la salida del gobierno encabezado por el magnate Silvio Berlusconi, presidente del Milan, quien fue derrotado en elecciones por Romano Prodi, de centroizquierda, lo que provocó sospechas de influencias políticas en la investigación.
Numerosas escuchas judiciales detectaron fuertes presiones de Juventus y también de Milan, aunque éstas últimas menores, sobre los árbitros del calcio, a fin de que estos influyeran en los resultados de numerosos partidos de las dos últimas temporadas.
El escándalo provocó la remoción de los principales dirigentes de la FIGC y también de Juventus, entre los cuales Luciano Moggi, señalado como el "cerebro" de la corrupción en el calcio.
