FARO, Portugal.- Tras dominar las cuatro primeras pruebas del Mundial de rallys (WRC), Ford y Citroën, con dos victorias cada uno, vuelven a encontrarse, esta vez en Portugal, con el mismo objetivo: conseguir puntos con Loeb y Grönholm para tomar ventaja en la clasificación general.
Es la primera vez desde 2001 que Portugal, donde se han escrito algunas de las páginas más bellas del Mundial de rallys, figura en el calendario del WRC, con el recuerdo de etapas históricas en las especiales de Viseu, Sintra, Arganil, sobre terreno mixto: tierra y asfalto.
Ahora todo es nuevo, como el estadio Algarve, construido para la Eurocopa-2004 de fútbol, donde se disputarán las superespeciales de apertura el jueves y de clausura el domingo. El Algarve, la región más turística de Portugal y limítrofe con la región española de Andalucía, será el escenario donde el WRC se reencuentre con el público portugués.
Tres veces campeón del mundo, Sébastien Loeb (Citroën C4) correrá su primer Rally de Portugal. Su gran rival, Marcus Grönholm (Ford Focus), disputó la de 2001, aunque aquella vez fue en el norte del país, en los alrededores de Oporto.
"Hacía un tiempo increíble, con lluvia torrencial e incluso niebla. Fue horrible. Dicho eso, también tengo buenos recuerdos de Portugal. Corrí por primera vez allí en 1995 y abandoné, como los tres años siguientes. En 2000 acabé segundo y en 2001, tercero", declaró Grönholm.
El piloto nórdico recuerda también el ambiente de los aficionados: "El público era muy entusiasta. Este año es diferente, el recorrido será nuevo para todo el mundo, pero estoy seguro de que habrá miles de personas".
El circuito, en realidad, no será tan nuevo para todo el mundo. Desde hace dos años, el rally se instaló en Faro y presentó su candidatura a una prueba del WRC, y tanto Dani Sordo como Mikko Hirvonen cuentan con experiencia en este trazado.
El finlandés terminó segundo en 2005: "Recuerdo que las carreteras estaban bien para pilotar, una mezcla de partes con muchas curvas y otras con rectas para acelerar".
El español, por su parte, también conoce de primera mano el circuito del rally por sus participaciones en 2005 y 2006, y asegura que tiene todo lo que se puede encontrar en otra prueba del Mundial, sin desmerecer en ningún momento.
"A pesar del conocimiento que pueda tener, eso no significa que me voy a olvidar de los objetivos fijados a principios del año. Lo importante es conseguir puntos para Citroën", aseguró.
Petter Solberg, con su nuevo Subaru Impreza, será otro de los nombres a seguir como serio candidato a un puesto en el podio portugués.
Si se confirman las expectativas, seguro que el público portugués no quedará decepcionado en este esperado regreso del WRC.
