PARÍS.- Sevilla, vigente campeón de la Copa de la UEFA de fútbol, encarriló su eliminatoria al vencer por 2-1 al Tottenham en la ida de cuartos de final, después de que Osasuna fuera a ganar por 3-0 a casa del Bayer Leverkusen y Espanyol salvara una victoria 3-2 al recibir al Benfica.
Los sevillistas inauguraron su célebre Semana Santa con una victoria, a pesar de que Robbie Keane no tardó ni dos minutos en inaugurar el marcador para los ingleses. Un polémico penal cobrado por una confusa acción del portero Paul Robinson sobre el brasileño Adriano, permitió a Frédéric Kanouté igualar a los 19 minutos, aliviando al público del Ramón Sánchez Pizjuán.
Los hombres de Juande Ramos conseguirían finalmente salir airosos cuando el ruso Alexander Kerzhakov anotó a los 36 minutos un gol de la victoria, que al Sevilla le costó grandes esfuerzos conservar hasta el final.
Con este resultado, el duelo entre los dos equipos teóricamente más fuertes puede inclinarse de cualquier lado de la balanza en la vuelta del jueves en White Hart Lane, aunque el Sevilla llegará con una ventaja importante.
El Osasuna protagonizó la hazaña del día al cerrar prácticamente su pase humillando a uno de los grandes. Empezó sin dejar pestañear al Bayer, cuando al cumplirse 60 segundos de juego Carlos Javier Cuéllar remató de cabeza para poner el 1-0 en el marcador y dejar mudo al BayArena de Leverkusen.
Los hombres de José Angel "Cuco" Ziganda tuvieron que esperar hasta el 71 para abultar el marcador gracias a un imparable disparo de David López, a pase atrasado de Savo Milosevic, y apenas dos minutos después Pierre Webó sentenció el encuentro nada más entrar en el terreno de juego.
"Es un gran día para el Osasuna. Estamos orgullosos de haber ganado por 3-0 en el campo de un equipo tan grande como el Leverkusen porque somos un equipo muy modesto", decía Ziganda. Osasuna lo tiene casi hecho mientras el Bayer necesita un milagro dentro de una semana en el Reyno de Navarra.
El Espanyol no terminó tan contento como sus compatriotas, ya que desperdició un margen de tres goles ante el Benfica.
Pronto abrió el marcador mediante Raúl Tamudo, al cuarto de hora de juego, con un disparo a bocajarro. Luego Albert Riera envió un balón por la izquierda a la red, con la desafortunada ayuda de Nelson (33'), y a los 58' un cabezazo del internacional uruguayo Walter Pandiani aumentaba la presión.
Pero cuando los espanyolistas parecían tener el partido controlado, el Benfica levantó la cabeza y recortó distancias hasta ponerse en 3-2 gracias a sus astros, Nuno Gomes (63') y Simao (65').