Tiger Woods comienza a acercarse a un nuevo título en el Masters de Augusta.
AFP
MDRID.- A pesar del inesperado frío polar en abril del sureño estado de Georgia, los gorros de nieve y el constante frotar de manos, el número uno del golf mundial, Tiger Woods, se ha colocado en excelente posición para conquistar lo que sería su quinta Chaqueta Verde del Masters de Augusta.
Después de 54 hoyos, Tiger es segundo, junto con el inglés Justin Rose, y ambos a un golpe del nuevo líder, el australiano Stuart Appleby.
Nadie camina ya ni siquiera al par en el Masters. El Augusta National se ha tragado los números rojos que indican los registros bajo par. El líder, Appleby, quien arruinó su vuelta en el hoyo 17 con un triple "bogey", figura, no obstante, en cabeza con dos arriba.
Tiger, a su estela, lleva +3 después de firmar su mejor vuelta del torneo al par del campo (72) y Rose, que aguanta, se fue hasta los 75 golpes para mantener a flote sus opciones en un Masters trágicamente histórico.
La cuestión es que nunca, en los 71 años de vida de este torneo, se han producido los registros que presenta la tabla. En 1966, Jack Nicklaus marcó el récord después de 54 hoyos en cuanto al marcador más abultado, con un global al par del recorrido.
Este año ese registro ha quedado triturado. Appleby es líder con +2, y el apelotonamiento es tal que hasta el fiyiano Vijay Singh, decimosexto con +7, tiene opciones de poder ganar este primer torneo de Grand Slam del año.
En ese margen, entre el golfista australiano y Singh, cuentan en los pronósticos el irlandés Padraig Harrington (+4), el zurdo y defensor del título Phil Mickelson (+6), el sudafricano Retief Goosen (+6) y el estadounidense Jim Furyk (+6), entre otros.
Todo apunta a que Tiger se hará con la Chaqueta Verde, para recoger el testigo de Mickelson, pero las circunstancias son tan extrañas y atípicas este año que ni siquiera esta posibilidad cuenta con muchos adeptos.
El triunfo de Tiger sería el quinto de su carrera, a tan sólo uno de Jack Nicklaus, el jugador que más Chaquetas Verdes tiene en su palmarés (seis), sólo que éste obtuvo su quinta prenda con 34 años y Tiger tiene 31.
El mejor del mundo acabó con "bogeys" en el 17 y 18, en una muestra de agotamiento, en un Masters brutal, excesivo, impredecible, sacudido por la dureza en los "greens", el frío, el viento y quién sabe qué más cosas de deparará la última jornada más incierta de los últimos años.