MONTECARLO.- La imagen del circuito de tenis masculino sufrió un nuevo golpe al conocerse que el torneo de Montecarlo interpuso una demanda judicial contra la ATP, sumándose a la ya presentada dos semanas atrás por el certamen de Hamburgo.
"Hoy es un día triste para el tenis", dijo el director del torneo de Montecarlo, Zeljko Franulovic. El certamen, que se celebra desde 1897, se niega a ser rebajado de nivel, uno de los puntos que contempla el polémico plan de reestructuración que impulsa el jefe de la ATP, Etienne de Villiers.
"Nos vemos obligados a entablar una acción judicial contra nuestro propio órgano de representación" ante la amenaza de "destruir más de 100 años de historia del tenis en busca de sus propios objetivos financieros", agregó Frajnulovic.
Los responsables de Montecarlo argumentan en la demanda -presentada en un tribunal del estado norteamericano de Delaware, al igual que la de Hamburgo- que la ATP violó la ley antitrust.
"El proyecto propuesto por el equipo dirigente de la ATP contempla un descenso de categoría del torneo de Montecarlo y constituye una violación evidente de las leyes estadounidenses antitrust que causará un perjuicio irreparable a un gran torneo de tenis que se distingue por su envergadura mundial y su importancia histórica", alegan.
Por el momento, la ATP rechazó comentar el anuncio de Montecarlo "hasta que se reciba una queja y haya tiempo para revisarla". Sin embargo, el paralelismo con el caso de Hamburgo indica que la respuesta podría ser similar a la que ya recibió el torneo alemán.
"La ATP confía en su posición y seguirá dando pasos para mejorar y hacer crecer su circuito profesional del tenis masculino en beneficio de los fans", respondió en su momento el ente rector del tenis mundial al evento germano.
El "plan de Villiers" contempla una reestructuración del calendario mundial en 2009 con la creación de nuevos grandes torneos. Uno de ellos se jugará en Shanghai en el mes de octubre. El otro caerá muy probablemente en manos de Madrid, pero la resistencia de los torneos más tradicionales y la "rebelión" de jugadores del 20 de marzo en Miami están complicando al máximo responsable del ente rector del tenis masculino.
En el plan de la ATP, para 2009 se contempla que Montecarlo y Hamburgo pierdan su actual categoría de "Masters Series", una serie de torneos sólo superados por los cuatro de Grand Slam en cuanto a jerarquía, reparto de puntos y premios.
Roma, que es junto a Montecarlo y Hamburgo el otro Masters Series sobre arcilla, mantendría su nivel, aunque algo por debajo del de Madrid, donde ATP y WTA quieren organizar un "mini Grand Slam" como puesta a punto para Roland Garros.
Madrid ya se adjudicó la sede de un gran torneo femenino en mayo, pero la condición para que se lleve a cabo es que también obtenga la sede del megatorneo masculino para celebrar ambos en forma simultánea.
Montecarlo es considerado tradicionalmente el tercer torneo sobre arcilla más importante del mundo tras Roland Garros y Roma, y se celebra a mediados de abril en el exclusivo Country Club del principado.
De hecho, la ATP tiene una de sus mayores sedes en todo el mundo en el principado monegasco, precisamente gracias al apoyo expreso de la familia real.