VILLARREAL.- El volante francés Robert Pires, quien jugó como titular con el Villarreal por primera vez en ocho meses tras recuperarse de una grave lesión en la rodilla, afirmó que el gol anotado al Barcelona (2-0) no supuso una "revancha" por la derrota que sufrió el año pasado ante los catalanes, cuando aún militaba en el Arsenal inglés.
En aquella oportunidad el Barcelona se impuso en la final de la Liga de Campeones, en el que sería uno de los últimos partidos del francés en el fútbol inglés, antes de concretar su partida al conjunto castellonense.
"Para mí no era una revancha de la final de Liga de Campeones del pasado año. Es verdad que la última vez que jugué de titular fue ante el Barcelona. En aquella final perdimos y lo pasamos mal, pero esto ya es otra historia. Mi ilusión era volver a jugar, ayudar al equipo y por suerte pude hacerlo", explicó.
"Tengo mucha alegría por haber jugado de inicio tras ocho meses. Demostramos algo que siempre he tenido claro y es que podemos ganar a cualquiera jugando así. Tuvimos suerte, no hay que negarlo, pero jugamos muy bien", agregó.
El jugador galo marcó su primer gol en El Madrigal, su segundo de la temporada tras el que marcó en Sevilla frente al Betis, y aseguró que fue muy importante. "Cuando me llegó la pelota pensé que no podía fallarla, que era mi momento y que el partido estaba ahí. Tuve la suerte de poder marcar", advirtió.
El centrocampista aseguró que lo que le ha faltado este año al Villarreal para tener una actuación más regular ha sido tener la mentalidad ganadora que demostró ayer ante el Barcelona.
"Este equipo cuando tiene la mentalidad y las ganas de ganar es difícil de batir. Necesitamos esa mentalidad ganadora, que todo el equipo se crea que podamos ganar. Hablamos mucho durante esta semana de ello y ha sido bueno. Esto no tiene que quedar aquí, ahora tenemos que luchar por ganar todo lo que queda, porque queremos jugar en Europa", afirmó.
Pires, debido a las ausencias que el equipo presentaba en la parcela ofensiva, actuó como media punta por detrás de Diego Forlán, una posición en la que señaló que se encontró a gusto, aunque reconoció que acabó muy cansado.
"Me sentí bien por detrás del delantero, pude entrar bastante en juego, aunque acabé muerto. Era algo normal tras tanto tiempo sin jugar tantos minutos", argumentó.