El italiano Ivan Basso quedó casi descartado para correr en el Tour de Francia y buscar otra corona en el Giro de Italia.
AFP
ROMA.- La agencia antidoping del Comité Olímpico Italiano (CONI) ya tiene en su poder las bolsas de sangre procedentes de Madrid, que presuntamente pertenecen al ciclista Ivan Basso, según aseguró el diario La Gazzetta dello Sport.
El corredor italiano, de 29 años, tiene que comparecer el 2 de mayo ante la agencia italiana. Al mismo tiempo, la fiscalía de ese país prepara un proceso por violación de la ley antidoping y por falso testimonio.
Mientras, en Italia se considera cada vez más pequeña la posibilidad de que el ciclista del Discovery Channel, que fue suspendido el martes por su equipo, salga impune del caso en torno a la presunta trama de doping urdida por el médico español Eufemiano Fuentes.
Ettore Torri, presidente de la agencia antidoping italiana, exigirá el 2 de mayo un análisis de ADN de Basso. Si el ciclista se negara, Torri advirtió de que la sangre podría obtenerse de un control sin avisar realizado a Basso hace unas semanas en un entrenamiento.
Una comparación de ADN fue lo que ligó definitivamente a Ullrich, que se retiró el 26 de febrero, con la sangre almacenada por Fuentes en su consulta de Madrid. "La comparación es necesaria, pero no decisiva. Tenemos suficiente material de Madrid para elaborar nuestras conclusiones", dijo Torri, que en los últimos meses se concentró en el caso Basso. "Estuvimos llamando a las puertas de Madrid hasta que obtuvimos el material", agregó.
El sueño de Basso de repetir su impresionante victoria del año pasado en el Giro de Italia parece arrasado, por no hablar de su anunciada participación en el Tour de Francia.
"Dos semana y media antes del comienzo del Giro, estos nuevos datos son un duro golpe para Basso. Le va a ser difícil volver a levantarse", admitió el jefe del Giro y ex periodista, Angelo Zomegnan, que esperará a las decisiones de la justicia deportiva antes de dar pasos concretos.
Torri quiere abrir un expediente contra Basso antes del comienzo de la carrera italiana el 12 de mayo. Según la Gazzetta, la Interpol posee también en sus archivos datos sobre intercambios de mensajes de celular con Fuentes durante el Giro de 2006, en el que el italiano jugó al gato y al ratón con sus rivales.
"Para estar seguro y excluir nuevas sospechas, ahora debe haber una comparativa de ADN de todos los corredores sospechosos", pidió el manager del equipo alemán Gerolsteiner, Hans-Michael Holczer.
El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, insistió ayer en Charleroi en un encuentro con los equipos del ProTour que no habrá autorización para participar en la carrera francesa, que empieza el 7 de julio en Londres, para los ciclistas sospechosos de estar involucrados en el caso Fuentes.
Basso, el hombre con la cara de ángel y la mirada sincera, lloró el martes tras desatarse el escándalo de su suspensión, aseguró su abogado, Massimo Martelli. "Nunca había visto así a Ivan, está muy mal", dijo.
Martelli aseguró que carece de información por parte de la justicia italiana y que no se puede explicar tampoco la nueva citación por parte del CONI. Basso, al que le podrían caer dos años de suspensión, insistió a través de su abogado que no se negará a un test de ADN. Hasta ahora, el italiano sigue fiel a su táctica, como es habitual en el gremio, de negar cualquier práctica dopante.
Además de Basso, Giampaolo Caruso, Luca Paolini y Michele Scarponi podrían también estar involucrados en el caso en torno al médico español. Según Torri, su ayudante Marco Artini recopiló ya en Madrid el material sobre dichos corredores, por lo que los tres deberían contar también con ser objeto de sanciones.
En total, 51 ciclistas son sospechosos de haber participado en la trama de doping de Fuentes. Además de Ullrich, que todavía podría enfrentarse a un proceso por fraude y falsos testimonios, otros de los corredores implicados anunciaron ya el final de su carrera.