BARCELONA.- El argentino David Nalbandian, cuarto cabeza de serie, venció con relativa comodidad al español Carlos Moyá (6-4 y 6-3) y mañana se enfrentará en cuartos de final al también español David Ferrer, quien hoy se deshizo del serbio Boris Pashanski.
Nalbandian y Moyá, dos tenistas que derrochan talento pero que son capaces de desconectarse del partido durante varios juegos seguidos, aparecieron y desaparecieron de la pista central para regalar al público fugaces intercambios de nivel, restos inverosímiles, algunos golpes ganadores y muchos errores no forzados.
El argentino, más sólido con su servicio que su adversario, se llevó el encuentro porque, entre otras cosas, estuvo mucho más acertado en los puntos clave, ya que el partido estuvo más igualado de lo que refleja el marcador.
Por ejemplo, Moyá pudo haberse llevado el primer set tras romper la inercia del encuentro y recuperar el "break" inicial que le hizo Nalbandian pero, con 4-4 y servicio, dejó escapar el juego y acabó cediendo la primer manga por 6-4.
En el segundo parcial, el mallorquín volvió a ir a remolque desde el principio, al perder su servicio en el primer juego y, aunque intentó forzar la máquina y mantener a Nalbandian a raya desde el fondo de la pista, su derecha, una vez más, no funcionó en los puntos que decidían el devenir del encuentro.
Tras jugar un partido irregular ante Marcel Granollers en primer ronda y sufrir durante tres largos sets para eliminar a su amigo Félix Mantilla en dieciseisavos de final, Carlos Moyá confirmó ante Nalbandian, un rival de mayor nivel, que todavía está falto de rodaje en tierra después de su baja en Montecarlo por lesión.