LIEJA, Bélgica.- Los ciclistas que participaron en la reunión de su asociación (CPA) en Lieja, se mostraron divididos a propósito del escándalo de dopaje de la "Operación Puerto".
Durante cerca de tres horas, el dossier español, que implica a unos cincuenta ciclistas, estuvo en el centro de las discusiones, dos días después del anuncio de la próxima convocatoria ante la justicia deportiva de su país del italiano Ivan Basso.
En el bando español se mencionó el respeto a la presunción de inocencia ante todo, además del hecho de que el informe había sido sobreseído por el juez después de la apelación.
Pero otras voces, especialmente francesas, recordaron la prioridad actual del ciclismo de recuperar su credibilidad. "Los españoles tienen una sensibilidad diferente", reconoció, diplomáticamente, el ex campeón italiano Francesco Moser, presidente del CPA.
"No sentimos una solidaridad, un grupo que avanza unido", estimó el francés Christophe Moreau. "Quiero creer en la inocencia de los ciclistas citados. Pero hay que verlo claro, levantar la sospecha que pesa", agregó.