MILAN.- Milan trepó provisoriamente al tercer puesto del campeonato italiano al superar 1-0 a Torino de visitante, con la mente puesta en la semifinal de vuelta de la Liga de Campeones del miércoles ante Manchester United.
El equipo de Carlo Ancelotti, que perdió 3-2 en la agonía del duelo de ida del torneo continental, se recuperó hoy con un triunfo en el torneo local y gracias a un gol del holandés Clarence Seedorf a los 25'.
Fue en uno de los adelantos de la trigésimo cuarta fecha (el otro lo animaban más tarde Fiorentina y Chievo) y el triunfo le permitió a Milan llegar al tercer puesto, con 59 puntos y dos de ventaja sobre Lazio, que mañana chocará en el derby con el escolta Roma (68).
El choque entre Milan y Torino, que necesitaba ganar para no penar con el fantasma del descenso, resultó exasperante, pues el visitante se dedicó a defender la mínima ventaja ante un rival que no tuvo ideas para generar al menos una situación de riesgo sobre el arco del brasileño Dida.
Contra lo que se presumía, Milan alistó desde el inicio a casi todos los jugadores que enfrentarán a Manchester United el miércoles, excepto el brasileño Kaká, a quien Ancelotti prefirió finalmente darle descanso.
Tampoco estuvieron desde el comienzo en el equipo rojinegro Paolo Maldini y Gennaro Gattuso, lesionados en Manchester, aunque sí jugaron los brasileños Cafú y Ronaldo, quien hoy apenas remató tres veces al arco defendido por Christian Abbiati y fue amonestado en el último minuto de juego).
Lo único que quebró la monotonía del partido fue el gol de Seedorf, quien venció al arquero local con un remate de derecha desde fuera del área.
A partir de allí, Milan bajó el ritmo de juego y Torino -que desde los 72' jugó con diez por la expulsión de Oscar Brevi- apareció solo en algunos pasajes del segundo tiempo (su único riesgo lo creó por una incierta salida de Dida a los 60' ante tiro de Roberto Muzzi).
Los últimos minutos se disputaron bajo una generalizada silbatina, tanto por la manifiesta incapacidad de Torino de crear acciones ofensivas como por la aburrida y cuidadosa circulación de pelota a la que se militó el visitante.Para Torino, se trató de la novena derrota como local en la temporada, que igualó el record negativo de la temporada 2002-03, en la que descendió.