MIAMI.- Se consumó lo que todo el mundo sabía con relación a los campeones de liga, que los Heat de Miami eran un equipo envejecido y sin recursos para superar a unos nuevos Bulls de Chicago que los eliminó, barrió y humilló en la primera ronda de la fase final del campeonato de la NBA.
Los Bulls con la pareja imparable del escolta Ben Gordon y el alero sudanés Luol Deng fueron una máquina perfecta de hacer baloncesto y ganaron el cuarto partido de la serie por paliza de 92-79 para barrer 4-0 la definición y pasar a las semifinales por primera vez desde la era de Michael Jordan, en la década de los años 80.
Gordon con 24 puntos volvió a ser el líder perfecto en el ataque de los Bulls, que también recibieron la aportación de 22 puntos, 11 rebotes con cuatro recuperaciones de balón de Deng, un jugador que cada día se consolida más como estrella y da la razón a los directivos que no quisieron incluirlo en el frustrado traspaso del español Pau Gasol, de los Grizzlies de Memphis.
Los Bulls ahora tendrán que prepararse para las semifinales que van a disputar contra los Pistons de Detroit, que también barrieron por 4-0 a los Magic de Orlando.
El equipo de Chicago se convirtió en el primero en eliminar a los campeones defensores en la primera ronda de la fase final desde que en el 2000 lo hicieron los Suns de Phoenix con los Spurs de San Antonio.
Irónicamente, el entrenador que dirigió a los Suns fue el mismo que ahora ocupa el banquillo de los Bulls, Scott Skiles, que le dio una lección de estrategia y utilización de los jugadores al veterano y legendario Pat Riley, quien tal vez podría comenzar a reconsiderar su decisión de seguir varios años más al frente de los Heat.
El pívot Ben Wallace aportó 13 puntos con 11 rebotes y el alero argentino Andrés Nocioni volvió a ser el sexto jugador con 11 puntos y el cuarto del equipo que logró doble dígitos.
Nocioni jugó 26 minutos y anotó 4 de 14 tiros de campo, incluidos 2 de 5 triples, y 1 de 2 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes y dio una asistencia.
La clave de partido para los Bulls estuvo en el acierto en los triples, anotaron 9 de 21 para un 42,9 por ciento y desde la línea de personal con 19 de 24, mientras que los Heat se quedaron con 4 de 17 y 13 de 27, respectivamente.
No es posible que un equipo campeón de liga falle 14 de los 27 tiros de personal que hicieron, incluidos los siete que lanzó el pívot Shaquille O'Neal, que ha sido la gran decepción durante toda la serie y la temporada regular.
El único que respondió de nuevo por los Heat, a pesar de la limitación de no poder forzar el hombro izquierdo, fue el escolta Dwyane Wade, que lideró el ataque de su equipo con 24 puntos (8 de 22 tiros de campo), 10 asistencias y cinco rebotes, pero perdió siete balones.
O'Neal se quedó con 16 puntos (8 de 14 tiros de campo) y siete rebotes, mientras que el veterano reserva Alonzo Mourning aportó 14 tantos y el alero James Posey capturó 18 balones bajo los aros, incluidos 17 defensivos, lo que le permitió establecer nueva marca de equipo.
Pero los Bulls fueron muy superiores en ataque y se convirtieron en el equipo número 80 que avanza de forma consecutiva a la siguiente serie después de tener una ventaja de 3-0.Sólo tres equipos dentro del deporte profesional de Estados Unidos lo pudieron conseguir y fueron los Toronto Maple Leafs (1942) y New York Islanders (1975) en la Liga de Hockey sobre Hielo (NHL) y los Medias Rojas de Boston (2004) en el béisbol de las Grandes Ligas.
Riley había dicho antes del cuarto partido que algún día un equipo de la NBA iba también a hacer historia, pero la misma, de momento, no le estará reserva a los Heat."No hemos jugado bien en muchos aspectos, pero hay que darle crédito a los Bulls que hicieron mejor las cosas y por eso están clasificados", declaró Riley.