LONDRES.- El Manchester United buscará mañana un triunfo en casa del rival de su ciudad, el City, que le haría rozar con los dedos su primer título de la liga inglesa desde 2003.
De hecho, una victoria del United, que lleva cinco puntos de ventaja al Chelsea a falta de tres partidos para el final del campeonato, obligaría a su perseguidor a ganar el domingo en casa del Arsenal si no quiere entregarle antes de tiempo la corona de la Premier.
Ambos equipos tendrán que recuperar rápidamente el estado anímico tras las decepciones de la Liga de Campeones, en la que los dos quedaron eliminados esta semana en semifinales.
El United, que todavía debe enfrentarse al Chelsea en la penúltima jornada de liga, intentará mañana meter toda la presión sobre los hombres de José Mourinho, que se enfrentan 24 horas más tarde ante un Arsenal que, de todos modos, apenas se juega nada con su clasificación para la Liga de Campeones asegurada.
En todo caso, no será fácil para el Manchester dejar atrás el duro golpe que supuso perder por 3-0 en casa del Milan en la vuelta de las semifinales de la máxima competición europea, después de lograr una esforzada victoria por 3-2 en la ida.
"Uno tiene que dejar atrás la decepción", dijo el técnico inglés, Alex Ferguson. "Esa siempre fue una característica de este club durante muchos años. Los jugadores supieron sobrellevarlo en el pasado y estoy seguro de que lo sobrellevarán el sábado", agregó.
"Saben que es un gran partido y que pueden ganar el título este fin de semana", insistió. "Ese es un gran incentivo", añadió.
Mourinho declaró ya el pasado fin de semana que la carrera por el título había acabado tras empatar en casa con el Bolton, por lo que le será difícil motivar ahora a un equipo que quedó devastado al caer en la Liga de Campeones por penales ante el Liverpool en Anfield.
Mientras algunos clubes todavía aspiran a meterse en los puestos que dan acceso a la Copa de la UEFA de la próxima temporada, el verdadero drama se vivirá mañana en el fondo de la tabla, donde Charlton, West Ham, Wigan, Fulham y Sheffield United pelean por su supervivencia en la máxima categoría del fútbol inglés.
Una victoria del Sheffield en el campo del Aston Villa garantizaría virtualmente su permanencia, pero los otros cuatro equipos esperan que la ventaja de campo juegue a su favor. Todos los equipos de abajo llevan 36 partidos jugados, por lo que sólo les restan dos para finalizar la temporada.
El Charlton, segundo por la cola y a tres puntos de la salvación, tendrá que esperar hasta el lunes para recibir a un Tottenham que todavía sueña con la UEFA.
Fulham, que está fuera de los puestos de descenso sólo por un punto, tiene la visita del Liverpool, tercer clasificado y flamante finalista de la Champions, por lo que llegará relajado. El Wigan, al que de momento sólo salva la diferencia de goles pese a estar empatado a 35 puntos con el West Ham, juega en casa ante el Middlesbrough.
Los "hammers", terceros por el final, hicieron un gran esfuerzo las últimas semanas para salir del "infierno". Pero ahora, su técnico, Alan Curbishley, les pidió un último empujón. "Cuando llegué al equipo y tuvimos esa terrible racha de resultados habría aceptado estar en esta posición a falta de dos partidos", dijo.
"Todo el mundo habla de nuestro buen momento, pero yo preferiría tener los puntos ya en la tabla", añadió. "Hay mucha calidad en el equipo, y ahora debemos salir ahí y hacernos justicia a nosotros mismos".
En otros partidos de la jornada, el Newcastle recibirá al Blackburn Rovers, mientras que el Reading, que todavía puede ir a Europa, se enfrenta en casa al Watford, ya descendido. Por otro lado, el Portsmouth visita el Everton.
