SANTIAGO.- El síndico José Manuel Edwards, que administra a la Universidad de Chile, en quiebra desde hace un año, se declaró hoy optimista por la licitación del club, que debe concretarse el próximo jueves.
"La 'U' vale mucho y para cualquier jugador estar en la Chile es un lujo, una vitrina impagable, por eso no tengo dudas de que la licitación se concretará y que las acciones del club subirán como avión", aseguró a EFE el síndico.
El administrador reconoció, en todo caso, que hasta ahora el único grupo que ha comprado las bases es "Azul Azul", liderado por el empresario Carlos Heller, representado por la corredora bursátil Larrain Vial, que se encargará de la colocación de las acciones.
Edwards desmintió que empresarios mexicanos y españoles estén interesados en el proceso, como apareció en la prensa, pero matizó que "a última hora todo puede pasar".
La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó en mayo de 2006 la quiebra de la "U", solicitada por la Tesorería General de la República, por una deuda impagada con el fisco por 5.400 millones de pesos (10,38 millones de dólares), arrastrada desde los '80, y nombró a Edwards como síndico.
En ese entonces, Edwards despidió a unos 80 funcionarios, se incautó de los bienes de la institución y anunció a los jugadores una rebaja de sueldos del 18 por ciento, además de aclararles que, por ley, no podía pagar los sueldos atrasados.
El síndico dijo hoy que la Universidad de Chile arrastra una deuda de 12.500 millones de pesos (24,03 millones de dólares) desde hace unos diez años, de los que 7.000 millones de pesos (13,46 millones de dólares) corresponden compromisos con el Fisco.
"Pese a ello, el riesgo que puede correr un inversionista es cero, porque en estos últimos diez meses, nuestro mayor éxito ha sido poner orden en las cuentas", precisó Edwards, que detalló un sinnúmero de posibilidades por las que el club universitario puede solventar rápidamente sus deudas.
En este contexto, destacó que muchos jugadores que pudieron irse de la U por mejores ofertas de sueldos prefirieron quedarse en el club "con fin de sacarlo del hoyo". La excepción fue el delantero Marcelo Salas, que por una mutua y pública antipatía con el síndico prefirió quedarse sin jugar en el primer semestre de este año, para tratar de volver cuando el club tenga nuevos administradores y Edwards se haya ido.
El síndico dijo que el coste mensual de la plantilla es, actualmente, de sólo 42 millones de pesos (80.769 dólares), pero que a partir de junio subirán a 52 millones (100.000 dólares). El único temor de Edwards es que la licitación no se concrete el próximo jueves por alguna razón, lo que significaría que el valor mínimo fijado para presentar propuestas, equivalente a 10,57 millones de dólares, bajaría al menos un tercio.
