LIMA.- Una cosa quedó clara en Perú, después del revuelo que levantara la noticia de que el prometedor delantero Reimond Manco, de 16 años, podría ir al Real Madrid de España: quien desee los servicios del aspirante a estrella tendrá que esperar a que cumpla los 18.
La decisión no sólo es de su club Alianza Lima y su representante, Raúl González, sino del propio Manco. "Me voy a quedar (en Lima). A mi mamá la van a operar y primero está la salud de ella. Me voy a quedar en Alianza hasta los 18 años", dijo el menudo atacante.
Manco está en los ojos de todos desde el Sudamericano Sub 17 de febrero en Ecuador, cuando fue proclamado por la Confederación Sudamericana de Fútbol como el mejor jugador del torneo gracias a su juego explosivo, alegre, técnico y efectivo. En Perú es un ídolo precoz y sufre más asedio periodístico que colegas con una trayectoria más consolidada.
El diario español Marca publicó el martes que el peruano estaba cerca de fichar por el Real, supuestamente deseoso de contar con una figura que se equipare al argentino Lionel Messi, del Barcelona. Los "merengues", según la versión, estaban dispuestos a pagar 350.000 dólares por 70 por ciento del pase.
Poco después, sin embargo, el periodista de Marca Javier Gómez Matallanas, autor de la nota, le reveló a medios peruanos que la oferta del Real había abortado, porque el PSV Eindhoven de Holanda supuestamente la superaba, al poner sobre la mesa 400.000 dólares por 60 por ciento.
Ni lo de Real ni lo del PSV Eindhoven es cierto, según González, empresario que tiene en sus manos el futuro de Manco. González niega cualquier contacto con el club español y dice que sus reuniones con el equipo holandés giran sólo en torno a otro pupilo suyo, Jefferson Farfán, quien ya actúa en ese cuadro.
El vicepresidente del Alianza Lima, Carlos Franco, a quien las versiones periodísticas mencionaban como supuesto interlocutor en las negociaciones con el Real, negó entretanto que algún club europeo haya hecho alguna oferta por el jugador. Sólo Boca Juniors de Argentina expresó interés en su momento.
En la base de las reticencias está el hecho de que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) objeta las contrataciones de menores de edad. Además, para muchos comentaristas peruanos, Manco, que ha jugado apenas 10 minutos en primera división, debe primero quemar etapas y concentrarse por el momento en destacar en el Mundial Sub 17 de agosto en Corea del Sur.
En eso coincide el vivaz jugador, de sólo 1,66 metros de estatura y 61 kilos, que trata siempre de mantener la sonrisa en medio del asedio: "Para mí lo importante ahora es la selección. Lo demás vendrá después".
Manco nació en Lima y cuando era niño emigró con su familia a Venezuela. Tomó la nacionalidad de ese país y lo representó en un Sudamericano Sub 15, pero tenía claro que era Perú el país por el que quería jugar, así que se integró al Alianza. La Sub 17 lo sacó del anonimato. Falta saber cómo se escribirá el resto de la historia.