Boca Juniors pierde y avanza a cuartos de final en la Libertadores

BUENOS AIRES.- Boca Juniors se clasificó a cuartos de final de la Copa Libertadores, pese a perder ante Vélez Sarsfield (3-1), por la diferencia de goles lograda en el encuentro de ida en octavos (3-0), con una gran actuación de su portero Mauricio Caranta, que lo salvó de caer derrotado por goleada.

Juan Román Riquelme igualmente se sobrepuso a la superioridad de Vélez, marcó un gol olímpico en la primera parte que permitió el progreso boquense en la competición, y remató dos veces al larguero en la segunda.

Vélez jugó su mejor partido del año, atacó constantemente y creó numerosas situaciones de gol frente a la meta de Boca, pero Caranta impidió que se concretara lo que hubiese sido un milagro del conjunto local.

Como era previsible a partir de la desventaja de tres goles con que salió al campo, Vélez se lanzó decididamente al ataque y desde los primeros momentos del encuentro puso en aprietos a los boquenses con los puntas Zárate y Castromán metidos en su área.

Las necesidades no desordenaron al equipo de Ricardo La Volpe, que estuvo firme en la defensa, veloz y preciso en la mitad del terreno y punzante en la ofensiva. Boca, en cambio, comenzó a desarticularse y, como ocurrió en los últimos encuentros, cometió serios fallos en su zaga.

Mauro Zárate adelantó en el marcador a Vélez a los 15 minutos con una fulminante entrada al área, en la que eludió a Silvestre y Banega y superó al portero Caranta con un violento remate.

Boca intentó una reacción a través de la creatividad de Riquelme pero le costaba acercarse al meta local Peratta, mientras que Vélez tenía problemas para salir de su campo. Pero Román sacó un conejo de la chistera e igualó el marcador a los 32 con un córner cobrado con maestría que terminó en gol olímpico.

Este tanto obligaba a Vélez a anotar cuatro más para superar la difícil situación que atravesaba, pese a lo cual comenzó a elaborar el mejor juego que haya mostrado en lo que va de año. Zárate marcó el segundo de su equipo a los 36 con otro remate imparable y, a partir de allí, el arquero boquense Caranta se convirtió en la figura del partido.

El meta detuvo de manera impresionante tres disparos de gol, a los 40 al mexicano Méndez, a los 42 a Castromán y a los 43 a Ocampo. Un minuto después un remate de Escudero rozó un poste y de inmediato Boca se quedó con diez futbolistas por la expulsión de Ledesma tras una falta contra Bustamante.

Caranta siguió salvando a Boca en la segunda parte frente a un Vélez incontenible, que recuperaba permanentemente la pelota en el medio del campo y se lanzaba al ataque ferozmente.

El equipo de La Volpe sólo era amenazado por Riquelme, que se las arregló a los 61 minutos para rematar al larguero desde unos 30 metros. Dos minutos más tarde nuevamente el larguero devolvió otro disparo suyo y el premio fue una estridente ovación de los hinchas boquenses.

Pero el portero auriazul no pudo con Ocampo a los 79 minutos, que tocó el balón por encima de su cabeza y marcó el 3-1. Vélez tenía una esperanza, pero le faltaba tiempo.

El equipo del barrio porteño de Liniers hizo todo lo posible, atacó hasta el final, pero no pudo.