Ahora será la junta de acreedores citada para las 11 horas de mañana la que determinará cuál será el futuro de la escuadra universitaria.
La Corfuch apuesta por que haya una asignación directa -en que Lino Díaz tendrá gran influencia-, pues dicen que se podría hacer más rápido. Los dirigentes de la fallida institución ya advirtieron que la única forma de que apoyen una alternativa de inversión es que sean considerados en el directorio de la sociedad anónima que se forme.
La sindicatura, en tanto, propondrá una segunda licitación, en la que el precio mínimo bajará de 5.500 millones de pesos a $3.333 millones. "Solicitaré que se haga una segunda licitación a más tardar el 30 de mayo para que el 12 de junio estemos en condiciones de firmar el convenio con Tesorería. Corremos un riesgo, los plazos son cortos y se nos viene todo encima, pero no creo que esté en peligro la U. Para mí, el fútbol sin la U no existe. Eso no pasará", dijo el síndico José Manuel Edwards.
La Tesorería tiene el poder para decidir entre las alternativas. Si el fisco se abstiene, ya se sabe que los trabajadores de la U van a optar por la asignación directa.
La Tesorería tendrá que decidir ahora si se hace una nueva licitación o si finalmente se apuesta por la asignación directa.
El plazo fatal para la institución es el 12 de junio, día en que todo debería quedar resuelto, pues es la fecha en que se cumple el plazo para tener firmado el convenio de pago con la Tesorería general de la República, además de obtener su nueva condición jurídica.