MADRID.- El español Fernando Alonso ya sabe dónde se definirá mañana el Gran Premio de Fórmula 1 de España: la salida y la estrategia decantarán el duelo entre Ferrari y McLaren de un lado u otro.¨Cuál será la clave? "50 por ciento la primera curva y 50 por ciento la estrategia", dijo claro el español, que saldrá segundo, incrustado entre los Ferrari del brasileño Felipe Massa, "pole position", y Kimi Raikkonen.
Por lo tanto, tendrá que apelar a sus ya famosos adelantamientos en salida para ponerse al frente. "La primera curva es difícil, sobre todo por la parte sucia, por la que iré. Hemos demostrado en los anteriores grandes premios que Ferrari y nosotros salimos parecido. Por desgracia, no creo que haya sorpresas en la salida", argumentó.
Pero Massa no debería confiarse dado el curriculum de grandes salidas de Alonso. El último fue en Malaisia, cuando adelantó a Massa, también "pole", y se marchó en solitario para apuntarse su primera victoria con su nuevo equipo.
"Sería más fácil de adelantar en una curva de 180 grados, más lenta. La de Barcelona no es fácil, es rápida y se hace en tercera. Todo dependerá de lo que ocurra en los 100 primeros metros para saber si se puede atacar en la curva o hay que conservar la posición".
La estrategia hace referencia a la carga de combustible. El circuito de Cataluña suele ser escenario de unos primeros repostajes tardíos. Los primeros diez bólidos saldrán con la misma gasolina con la que terminaron hoy. "Hay que encontrar el balance entre hacer una buena clasificación y no tener que repostar muy pronto en carrera".
La otra parte de la estrategia son los neumáticos. "Habrá que elegir correctamente en qué tramos se ponen los neumáticos duros y los blandos", afirmó deseoso de acertar y olvidando el "sabor raro" que le dejó perder hoy la "pole" en el último momento ante Massa por sólo tres centésimas, lo que le dificulta el triunfo mañana.
Esos detalles definen un duelo que, para Alonso, es a cuatro, incluyendo a su compañero, Lewis Hamilton, que saldrá cuarto. "Hay que ser optimistas, pero también realistas. Hay una competencia muy cerrada, con tiempos muy cercanos. No hay ningún coche muy superior. Uno puede ser primero, segundo, tercero o cuarto en un abrir y cerrar de ojos. Hay que hacer una carrera perfecta para no ser cuarto".
