SANTIAGO.- "Si, estoy muy agradecido, aprobé". Estas fueron las primeras palabras del actual entrenador de Deportivo Temuco, Eduardo Bonvallet, tras escuchar el veredicto de la comisión examinadora del INAF (Instituto Nacional del Fútbol), ante la que rindió exámenes para revalidar su título de director técnico obtenido en Francia.
Algo emocionado, el ex futbolista dijo que aspiraba a ser "un técnico de excepción", y aseguró que "creo tener el talento de Luis Ibarra, el coraje de Santibáñez y la disciplina de Washington Urrutia".
"Fue difícil, porque se supone que esto tiene que ir en alza, pero me sentí con mucho agrado en la cancha de fútbol. Me debería haber dedicado mucho antes a esto", dijo reconociendo que perdió años de su vida.
Bonvallet llegó hasta el Instituto Nacional del Fútbol poco antes de las 16:00 horas, para rendir primero un examen teórico de 20 minutos, ante una comisión integrada por Alberto Quintano, Luis Ibarra, Armando Aravena y Héctor Pinto.
Una vez concluido el test, Bonvallet tuvo que dirigir un entrenamiento con 22 alumnos de nivel 300 del Inaf (correspondientes a segundo año).
El entrenador de Deportivo Temuco estuvo por una hora y cinco minutos con los jóvenes muchachos, a quienes ordenó un trabajo de calentamiento, de trabajo con el balón y luego un breve partido, donde debía aplicar tácticas de ataque por los laterales.
Bonvallet usó el dibujo táctico de 3-4-1-2, haciendo jugar con mayor preponderancia a los volantes derecho e izquierdo. El DT les pedía constantemente "actitud" y en varias ocasiones les llamó "gladiadores".
Además, y fiel a su estilo, fue severo con un jugador que portaba un reloj. "Fuera, fuera", le repitió expulsándolo de la práctica, tras explicarle a Quintano que "un jugador no puede entrenar con un reloj".