HAMBURGO.- Lleva 77 partidos sin perder sobre arcilla y viene de ganar los torneos de Barcelona, Montecarlo y Roma. Mañana debuta en Hamburgo, otro torneo sobre tierra batida, y todo el mundo le pregunta a Rafael Nadal sobre "la racha", esa inigualable consecución de partidos ganados sobre una misma superficie. La que le impide parar y descansar.
"¿Seguirá?, ¿hasta cuándo?, ¿quién cree que será el que la termine?, ¿se siente presionado por la racha?". Nadal, con cierto estoicismo y mayor paciencia, suena convicente en su respuesta, pero es escueto: "No siento mayor presión. Es la de siempre, la que me pongo yo mismo por las ganas que tengo de ganar". Y repite: "No hay presión".
Nadal aseguró hoy que lo más importante de un torneo es el primer partido. "Uno se tiene que adaptar, será la misma superficie, pero las condiciones son otras. Otra temperatura, otro clima, mayor o menor humedad, es otra cosa", explica.
Su primer partido es contra su compatriota Oscar Hernández, número 69 del mundo, al que no se enfrenta desde aquellas dos veces que le ganó en torneos challenger en 2002. Es decir, ningún motivo para no creer en que habrá un nuevo récord de su racha. Pero, advierte: "Tengo que estar al cien por ciento, también ante rivales como Oscar, porque de lo contrario, se sufre, y mucho".
Y hay otro tema recurrente en las consultas de la prensa: Roger Federer y el liderazgo en el ranking mundial. "¿Quién es el mejor de los dos? ¿Cuándo será él el número uno? ¿Es esa su ambición prioritaria?".
Nadal se explaya en su explicación. "Desde mi punto de vista, uno no tiene que buscar ser el número uno. O se es el número uno, o no se es. Eso es algo que no se puede buscar. Y si hay otro que es el mejor, hay que aceptarlo y darle la mano para felicitarlo. Hoy, y lo digo con sinceridad, el reto sigue siendo terminar el año entre los tres primeros y si se puede, mantener el segundo puesto", explica.
Luego, repite que para él, Federer "sigue siendo el número uno. Es el mejor, mejor que yo y el resto. ¿Por qué? Por resultados y por juego, eso basta". Como para explicar lo que algunos tal vez no le crean, les recuerda a los periodistas: "Sigo siendo joven, tengo apenas 20 años". Y mucho tiempo por delante para ser el primero.
Sin embargo, Nadal tampoco se rebaja. "Estoy a mi mejor nivel. Mucho mejor que la temporada pasada. He cambiado algunas cosas. Juego con mayor agresividad, voy más a la red. Y me siento muy bien, en el mejor momento de mi carrera".
No le preocupa si gana en Hamburgo, torneo en el que jugó sólo una vez, hace cuatro años, cuando recién empezaba su carrera profesional. "Con el nivel de juego en los últimos tres torneos estoy muy bien preparado para Roland Garros", la próxima meta, más allá de lo que le pase en Hamburgo, con la racha, y los puntos en el ranking.