ROMA.- El Giro de Italia vivió hoy una jornada de reposo, en la que los ciclistas se trasladaron desde Cerdeña a la península, para disputar mañana la cuarta etapa entre las sureñas Salerno-Montevergine di Mercogliano, de 135 kilómetros, que según los expertos intentarán adjudicarse Di Luca, Bettini y Cunego.
La caravana del Giro tenía previsto llegar a primeras horas de la tarde de hoy al puerto sureño de Nápoles, pero debido al mal estado del mar Tirreno, la llegada se retrasó varias horas, lo que hizo que muchos corredores se pusieran nerviosos, ya que no pudieron entrenarse en esta jornada de descanso.
Dirigentes de equipos como Liquigas, Quick Step, CSC y Acqua&Sapone, que enviaron el material a la península en barco, se lamentaron del retraso y según los medios locales Paolo Bettini (del Quick Step) estaba a media tarde de hoy todavía sin bicicleta.
Comienza el ascenso a los puertos
La cuarta etapa tiene la primera final en alto. Al igual que en dos anteriores etapa, el Giro sube también este año a Montevergine di Mercogliano, que ya ganó en 2001 Danilo di Lucca y en 204 Damiano Cunego.
Según los expertos no es una subida durísima (17 kilómetros y una pendiente máxima del 10 por ciento). Todas las miradas están puestas en Bettini y Cunego, a los que se ha unido Di Lucca, actual segundo puesto en la clasificación general.
En esta jornada de reposo habló Alessandro Petacchi, triunfador de la tercera etapa con final en Cagliari, la capital sarda, quien dijo sentirse hoy "más ligero. Me he quitado (con el triunfo de ayer) un peso de encima, que me apretaba desde hace tiempo. Esto no quiere decir que no perderé más sprint finales, pero significa que puede todavía competir con los mejores".
Petacchi transcurrió la jornada viajando de Cagliari a Nápoles. Por la tarde entrenó durante una hora junto a los compañeros de equipo, el Milram. Recorrieron unos 40 kilómetros de llanura y pudo hacerlo gracias a que sus bicicletas si llegaron a tiempo en uno de los barcos en los que se trasladó el material y que no tuvo contratiempos.
Esta jornada de reposo coincidió con las declaraciones del fiscal antidopaje del Comité Olímpico Italiano (CONI), Ettore Torri, sobre el caso Iván Basso, que afirmó que cree que el ciclista ha sufrido "presiones externas" y por ello "no ha dado nombres" de las personas implicadas en la "Operación Puerto", sobre la red de dopaje que investigan en España.
Según Torri, Basso declaró "por conveniencia, porque esperaba un descuento de la pena", pero después "ha dado marcha atrás".
La semana pasada Ivan Basso sorprendió cuando se presentó espontáneamente ante la fiscalía y decidió admitir "su responsabilidad" en la "Operación Puerto" y se "mostró abierto a una total colaboración", pero no facilitó nombres de otros posibles corredores implicados.