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Santiago: Viernes 18 de octubre del 2024 | Actualizado 01:47
LE MANS, Francia.- El siete veces campeón mundial Valentino Rossi tiene una deuda pendiente en el Gran Premio de Francia de MotoGP, que se disputará este fin de semana en Le Mans en el regreso de las motos a Europa.
El piloto de Yamaha, que la temporada pasada perdió su corona ante el estadounidense Nicky Hayden, lideró la carrera el año pasado, pero acabó perdiendo por un problema técnico.
Este año llega a Francia con 15 puntos de desventaja con respecto al australiano Casey Stoner, que con su Ducati ganó tres de los cuatro grandes premios de este año.
"Desde luego tengo una cuenta pendiente en Le Mans después de lo que pasó el año pasado, cuando debería haber ganado la carrera", declaró el carismático italiano, que ha salido en la pole de Le Mans cinco veces en los seis últimos años y donde ha vencido en dos ocasiones.
"La Yamaha siempre ha ido bien ahí y hasta el problema del año pasado estaba volando", afirmó. "Estoy muy contento de volver a Europa y esta próxima serie de carreras es en algunos de mis circuitos favoritos", apuntó.
Aunque Stoner está sacando el máximo de la velocidad de su Desmosedici de 800cc, podría enfrentarse a un reto difícil en las 28 vueltas del circuito francés, en el que no hay ninguna recta larga.
Rossi utilizará Michelin, los neumáticos franceses que tienen un historial impresionante, ya que han dominado la carrera de MotoGP en Le Mans en los últimos 14 años.
El italiano Marco Melandri, con Honda, se impuso aquí el año pasado por delante de su compatriota Loris Capirossi, con Ducati, y de Dani Pedrosa, con Honda.
El español también tiene un muy buen historial en este circuito, ya que ganó dos veces cuando estaba en 250cc y de momento ocupa la tercera plaza en la clasificación de pilotos.
Pero lleva 12 carreras sin ganar, su racha negativa más larga desde que logró su primer triunfo en 125cc en el 2002.
