Fernando González deberá otra vez enfrentarse con Rafael Nadal, su verdugo en la final de Roma.
AP
SANTIAGO.- El tenista nacional Fernando González (5° ATP) salió airoso de una maratónica jornada en la que debió sostener dos partidos con una diferencia de cerca de tres horas, pero su tarea más difícil probablemente le llegará mañana, cuando deba enfrentar una vez más al español Rafael Nadal (2°), por los cuartos de final del Masters Series de Hamburgo.
El número uno nacional derrotó en su segundo partido de la jornada al austríaco Jürgen Melzer (35°), con parciales de 3-6, 6-3 y 6-4, en una hora y 40 minutos de acción en una de las canchas laterales del complejo alemán. Esta carga se suma a la hora y 45 minutos que estuvo en la arcilla ante el francés Paul-Henri Mathieu (37°), en el primero de los partidos que jugó hoy.
El duelo ante Melzer -quien también jugó dos partidos este día- venía precedido por las dos victorias que había conseguido el europeo en sus enfrentamientos previos con el número uno nacional. Y esta vez parecía repetir el camino, luego de mostrar un buen nivel en la primera manga, donde en sólo media hora se impuso por 6-3, con un quiebre en el sexto juego.
González logró recuperarse a partir del segundo set, cuando también con un exclusivo quiebre en el sexto juego logró distanciarse de su rival, para anotar el 6-3 a su favor en 33 minutos de acción.
El set definitivo fue algo más cómodo para la mejor raqueta nacional, ya que con un quiebre de entrada se quitó la presión y la cedió a su contrincante. González volvió a quebrar en el séptimo juego y pudo haber definido de inmediato con su saque, pero Melzer no lo dejó en el octavo parcial y logró estrechar la distancia. Sirviendo en el décimo juego, finalmente González no perdonó y firmó el 6-4 que le dio la victoria.
Ahora el camino se torna más difícil para González, quien deberá enfrentarse por sexta vez en su carrera -y segunda en el año- al español Rafael Nadal, contra quien tiene un registro de 3-2 a su favor en el circuito mayor.
El español llega agrandado con una racha de 79 partidos consecutivos sin perder sobre arcilla, precisamente la superficie donde le infligió una derrota al chileno en la reciente final del Masters Series de Roma. González luchará por no convertirse en la octogésima víctima del número dos del mundo.