ATENAS.- Unos 8.000 policías se encuentran a partir de hoy en Atenas en sus puestos para vigilar la seguridad y la tranquilidad de la capital y sus visitantes hasta el día después del final de la Liga de Campeones, que se disputa el día 23 en el estadio olímpico OAKA entre el Liverpool y el Milán.
Las primeras medidas se implementaron hoy en el aeropuerto internacional de Atenas, con la llegada de los dos equipos, y la paulatina llegada de los 40.000 aficionados que volarán en unos 200 vuelos chárter a Atenas para asistir al partido, aparte de los vuelos normales.
Los equipos estarán alojados cada uno en los dos extremos de la ciudad para evitar disturbios.
La llegada de los hinchas ha sido gestionada de tal forma que se reduzcan las posibilidades de que los aficionados se crucen en el aeropuerto, ya que los británicos serán colocados en autobuses y los italianos irán en tren interurbano.
Los hinchas llevarán bandas de varios colores en las muñecas para indicar a las autoridades su fecha de partida desde Atenas.
El aeropuerto calcula que el día del partido se realizará un vuelo cada 70 segundos, superando el récord de vuelos al día siguiente de la clausura de los Juegos Olímpicos de Atenas.
Las autoridades portuarias de Patras, en Grecia Occidental, esperan la llegada de barcos desde Italia llenos de aficionados del Milán, y se esperan otros 17.000 aficionados británicos que no cuentan con billetes para el estadio.
La policía informó de que un contingente de policías estará armado de "paint balls" (armas con "balas" de pintura) para desalentar a los hinchas que podrían causar disturbios.
Un total de 15.000 policías vigilarán la seguridad del estadio OAKA que puede albergar 63.000 espectadores en la noche del miércoles 23.
Los sindicalistas de la policía han advertido al ministerio de Orden Público que sus compañeros uniformados que no integran la fuerza de seguridad durante la Liga de Campeones llevarán a cabo manifestaciones pacíficas con reivindicaciones laborales y económicas.