Napolitano se impuso en una llegada muy disputada.
AFP
CAMAIORE, (Italia).- El italiano Danilo Napolitano, del equipo Lampre, fue el vencedor de la novena etapa del Giro de Italia disputada entre Reggio Emilia y Lido Camaiore, de 177 kilómetros, mientras que su compatriota Marco Pinotti, del T-Mobile, conservó la maglia rosa en una jornada muy lenta que marcó una media de 35,7 kms/hora.
Napolitano, de 26 años, ganó el pulso al esprint al australiano Robbie McEwen (Predictor) y a Alessandro Petacchi, todos con un tiempo de 4h.57.08, en una llegada muy disputada en la que ningún equipo logró imponer su ley para el favorito de turno, con el líder Pinotti perdido en la multitud con la maglia rosa asegurada un día más. El español Koldo Fernández (Euskaltel), se metió en la pelea con un meritorio quinto lugar.
El corredor del Lampre, que logró su segunda victoria de la temporada, después de la alcanzada en la Vuelta a Murcia, y la número 16 desde su debut profesional en 2004, se agarró a la rueda de Petacchi, y a menos de 100 metros de la línea de meta salió lanzado por el centro para sorprender a todos sus rivales.
McEwen que vio la maniobra, trató de reaccionar, pero ya era tarde, ya que Napolitano ya se encontraba alzando los brazos en vencedor.
Fue una etapa lenta, que destrozó las previsiones horarias, con más de 40 minutos de retraso, como si el pelotón hubiese decidido practicar el cicloturismo por la costa italiana antes de afrontar el martes la etapa más larga de la presente edición, con 250 kms de recorrido y final en alto.
No faltaron las escapadas de corredores cómodos para los aspirantes a la general, los únicos que animaron el paseo, como la que protagonizaron el bielorruso Kunitski y el italiano Masciarelli (Acqua e Sapone) y los franceses Bessy (Cofidis) y Crosbie (Bouygues), pero estaba marcado el esprint porque nunca les dejaron alcanzar una renta preocupante.
Mientras se daba plazo a la fuga hasta 8 kms antes de meta, los promedios ya eran de otra categoría, nunca de profesionales: 26 kms se cubrieron en la primera hora de carrera, y después de la cuarta hora no pasaba de los 33 kms de media.
Un escenario ideal para el descanso de los favoritos y los intereses de los esprinters, que no desaprovecharon la cita en la recta de llegada.
Allí la carrera se lanzó con corredores de muchos equipos asomando por la punta. Incluso José Joaquín Rojas, el esprinter del Caisse D'Epargne se dejaba ver para buscar su sitio, pero en medio del desorden generalizado los guepardos se disputaron la gloria, con la mejor parte para el siciliano Napolitano, que apareció en el momento justo para obtener su justo premio.
Marco Pinotti, del T-Mobile, se mantuvo al comando de la general con 28 segundos sobre su compatriota Andrea Noé (Liquigas) y 54 respecto al kazajo Yakovlev, del Astana, que es tercero. Los españoles Patxi Vila (Lampre), José Luis Rubiera (Discovery) y David Arroyo (Caisse D'Epargne) mantuvieron la quinta, sexta y séptima plazas respectivamente.
Mañana se disputa la décima etapa entre Camaiore y el Santuario de Nostra Signora della Guardia, de 250 kms de recorrido. La jornada más larga del Giro 2007 y la segunda llegada en alto, donde espera un ascenso de 16 kms con una pendiente media del 3,3 por ciento y una máxima del 11.