AC Milan vuelve a reinar en Europa tras vengarse del Liverpool

SANTIAGO.- El AC Milan no cometió los mismos errores de hace dos años, cuando desperdició una ventaja de 3-0 ante el Liverpool y terminó perdiendo un trofeo que acariciaba. Esta vez los italianos se apoyaron en su pragmatismo, hicieron todo lo posible por sufrir lo menos posible y terminaron llevándose la corona de la Liga de Campeones, venciendo por 2-1 a su ex verdugo inglés.

Con Filippo Inzaghi como el gran héroe de la jornada, al firmar los dos goles de su equipo a los 44' y 81', el AC Milan logró así capturar su séptimo trofeo continental, tras un partido en el que en los últimos minutos no pudo evitar cierta cuota de dramatismo, debido al descuento del holandés Dirk Kuyt a los 88'.

Era también la oportunidad para una postal inédita en la historia del fútbol chileno, con un jugador nacional celebrando la obtención de la Copa de Europa, pero Mark González sólo pudo ver desde el banco de suplentes cómo su equipo perdió la chance de ganar por segunda vez en tres años el máximo trofeo de clubes europeos.

Unos 65 mil espectadores presenciaron esta final en el estadio Spiros Louis en Atenas, en la que el Liverpool cobró mayor protagonismo en un primer tiempo errático y de escasas ocasiones de gol. El Milan, con un Kaká apagado y sin muchas alternativas, cometió errores defensivos que permitieron las mejores opciones de gol para su rival.

Sin embargo, a los 44 minutos un tiro libre ejecutado por Andrea Pirlo cambió el destino del encuentro, ya que su disparo rebotó en el delantero Filippo Inzaghi para luego incrustarse en la red inglesa. Era el 1-0 que cambiaba un panorama, hasta el momento, favorable para los británicos.

En la segunda fracción el equipo de Rafael Benítez soltó sus líneas para irse con mayor volumen en ofensiva, lo que le permitió a Kaká tener más espacios para generar su fútbol. El brasileño, en todo caso, sólo apareció en los últimos 20 minutos con su habitual estilo, salvando una opaca noche.

Fue así como a los 81 minutos, el brasileño metió un gran pase para el ingreso solitario de Inzaghi, quien sorteó sin dificultades la salida del portero José Manuel Reina y con tiro rasante estableció el 2-0 que parecía ponerle cierre al encuentro.

La desesperación no jugó a favor de los ingleses, que sin mucho orden intentaron complicar a Dida. Sólo lo lograron con algunas aproximaciones de Gerrard, hasta que consiguieron el ansiado descuento a los 88' con un cabezazo del holandés Dirk Kuyt.

Muchos hinchas ingleses se ilusionaban con un giro tan o más impresionante como el que habían presenciado dos años antes en Estambul. Pero esta vez el Milan no tuvo vergüenza, con Kaká incluso refugiándose junto al banderín del córner para dejar pasar los escasos minutos que restaban.

Los dirigidos por Carlo Ancelotti, con la experiencia de Paolo Maldini de su lado, supieron manejar el partido y, de paso, el capitán de los italianos logró su quinta corona continental, igualando la marca de Alfredo di Stéfano. Ahora quedó sólo a un trofeo de emparejar el récord que posee el español Francisco Gento.