RÍO DE JANEIRO.- El brasileño Ronaldinho Gaúcho "es todavía el mejor jugador del mundo", pero su compatriota Kaká está tras su huella, afirmó el delantero camerunés Samuel Eto'o en una entrevista que publica en su última edición la revista brasileña "Placar".
"Si Kaká continua así, también tiene oportunidades de conseguir -el Balón de Oro 2007-. Me encanta verlo jugar, pero aún hay tiempo, muchas cosas por delante", apostilló el ariete del FC Barcelona.
Eto'o dijo no comprender "el interés de la prensa española" en enfrentarle con su compañero Ronaldinho Gaúcho.
Subrayó que ambos, además de compañeros de trabajo, son amigos.
"Cuando hemos tenido algún mal entendido lo hemos hablado y resuelto", añadió.
En la misma entrevista, el delantero mostró su deseo de continuar durante los dos años que le quedan de contrato y alabó al Real Madrid y al Barcelona como "los dos clubes más grandes de España y quizás también del mundo".
Respecto al episodio de insultos racistas que recibió por parte de aficionados en el último partido del conjunto azulgrana contra el Zaragoza, Eto'o declaró que "fue un momento pésimo para el fútbol".
Sostuvo que "todavía falta mucho para acabar con ese mal".
"Cuando no saben que soy el futbolista, sino sólo un negro más, me hacen chistes racistas y cosas así", aseguró el camerunés.
No obstante "más que discutir, intento dialogar y encontrar una salida. Creo que sólo así cambiaremos", afirmó.
El goleador se declaró seguidor del Flamengo tras manifestar que conoce el fútbol brasileño gracias a quien fue su compañero en el Real Madrid, el delantero carioca Sávio Bortolini Pimentel.
"Me apasiona el fútbol y hablar de fútbol es hablar de Brasil", dijo.
En este sentido, aseguró que si hubiera nacido brasileño sería más respetado, porque quien juega en la selección "canarinho" tiene "más oportunidades de ser elegido el mejor jugador del mundo".
"Debo mucho a Camerún y tuve la oportunidad de jugar dos Copas del Mundo gracias a mi país", matizó Eto'o, quien descartó la posibilidad de nacionalizarse español.
En su opinión, a las selecciones africanas les falta seriedad.
"Parece que nos contentamos por clasificarnos para los mundiales, pero no debería ser así; podríamos competir mejor, con espíritu para ganar", concluyó.