Nicolás Massú es el único chileno que sigue en carrera en Roland Garros.
AP
SANTIAGO.- El tenista nacional Nicolás Massú (49° ATP) logró instalarse en la segunda ronda de Roland Garros, tras superar en un maratónico encuentro al peruano Luis Horna (82°) con parciales de 6-4, 7-5, 3-6, 6-7(1) y 6-2, en cuatro horas de juego y 13 minutos de juego.
El segundo ranqueado chileno logró así cobrarse revancha de la derrota que el peruano le había propinado este año en la final del ATP de Viña del Mar, la que era además la única ocasión en que Horna se había impuesto en cinco enfrentamientos previos.
Massú tuvo un buen comienzo en París y equilibró un buen juego ofensivo sin cometer una excesiva cantidad de errores no forzados. El chileno totalizó 30 tiros ganadores, contra 38 errores, mientras que su contrincante alcanzó casi la misma cantidad de winners (29), pero con un total de 69 tiros errados.
En el primer set el chileno logró quiebres en los juegos tres y nueve, que le permitieron desequilibrar la manga, pese a que Horna se había recuperado del primer rompimiento en el cuarto parcial. En 49 minutos, Massú amarraba el 6-4.
En el segundo capítulo las cosas no fueron muy distintas, pese a que el peruano aceleró con un quiebre en el segundo juego para llegar a estar arriba por 3-0 en la cuenta. Massú se recuperó y dio vuelta el trámite con quiebres en los juegos siete y once, para terminar escribiendo un 7-5 en 56 minutos de acción.
El tercer set, cuando Massú debía definir, fue finalmente el punto más bajo del número dos chileno. En todo el set, no colocó ningún tiro ganador y cedió dos quiebres a Horna, que le significaron perder por 6-3 en 37 minutos, siendo el set más breve de todo el partido.
Horna siguió creciendo en el cuarto set y llegó a equilibrar el partido. El peruano quebró de entrada y llegó a estar 0-2 en la cuenta, pero Massú entró en racha ganadora, rompió el servicio rival en dos ocasiones consecutivas y se puso 4-2 arriba. Horna volvió a quebrar en el séptimo y terminó llevando la definició al tie-break, donde se impuso sin ningún tipo de complicaciones con un sólido 7-1, cerrando todo en 69 minutos.
En el quinto y definitivo set, Massú no dejó espacio a dudas y sacó una ostensible ventaja con dos quiebres en los juegos iniciales, que le permitieron enfrentar los momentos más importantes del partido con más calma. En 43 minutos abrochó un 6-2 que por fin le permitió llevarse el triunfo, más de cuatro horas después de haber entrado a la arcilla parisina.