González: "No me esperaba que Stepanek jugara tan bien"

PARIS.- "Estoy muy decepcionado, pero sé que el tenis siempre te da la oportunidad de recuperarte", aseguró muy afectado Fernando González tras caer en la primera ronda de Roland Garros ante el checo Radek Stepanek por 6-2, 6-2 y 6-4.

En un partido que desprogramó en dos ocasiones a causa de la lluvia que impidió el tenis en las dos primeras jornadas, González se mostró desdibujado y sucumbió ante el tenis agresivo del checo que terminó imponiéndose.

"Yo no jugué el mejor partido de la temporada pero tampoco el peor de mi carrera, pero no me esperaba que él jugara tan bien. No es un jugador típico de arcilla y aunque sabía que sería difícil, no creía que iba a jugar tan profundo en la pista", dijo.

González aseguró que en los últimos días ha venido jugando con tenistas más típicos de esta superficie y se sintió un tanto descolocado en el encuentro. Entró mal en el campo y pronto se vio abajo en el marcador, por lo que cedió la primera manga en media hora.

Tras una visita a los vestuarios, el de Santiago volvió a la pista pero su juego no estuvo a la altura de lo esperado y en todo momento estuvo a la merced del número 58° del mundo.

"El tenis actual es muy competitivo y tienes que estar preparado, pero me hace falta tiempo para analizar esta derrota, porque me sentí bien en la pista", señaló.

El año que venía con el mejor ranking de toda su carrera, González culminó una de sus peores actuaciones en la tierra batida francesa. En sus seis presencias anteriores en la tierra batida parisiense, González sólo había caído en una ocasión en la primera ronda, en 2004, cuando se topó con un inspirado alemán Florian Mayer que le sorprendió en un largo encuentro.Aquella derrota fue inesperada porque el de Santiago había disputado el año anterior los cuartos de final.

Pero la de este año no es menos dolorosa, porque González había completado una gran temporada sobre tierra batida justo después de haber alcanzado en Australia su primera final de un Grand Slam.

En arcilla llegó a la final de Roma y a los cuartos de Hamburgo y en ambos partidos se topó con el español Rafael Nadal, número dos del mundo, intratable en la tierra batida.