LIMA.- El preparador físico de la selección peruana de fútbol, Javier Arce, pidió que la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) vete a Sao Paulo y Buenos Aires como sedes de partidos internacionales por ser la primera muy cálida y la segunda muy húmeda.
Arce respondió de esa forma a la decisión de la FIFA de prohibir por supuestas razones médicas los partidos internacionales en ciudades de más de 2.500 metros de altura, entre las que está Cusco (3.400 metros), a la cual el Perú planeaba trasladar algunos de sus partidos por la elminatoria hacia el Mundial de Sudáfrica 2010.
"Con ese criterio tampoco podemos jugar en ciudades de 28 grados de temperatura, porque a partir de los 30 grados se produce un alto grado de deshidratación que perjudica al deportista", dijo el preparador físico en referencia a Sao Paulo, en una entrevista con la agencia estatal de noticias del Perú, Andina.
"Tampoco se podría jugar en ciudades con nivel de humedad más allá del 80 por ciento, como Buenos Aires, que tiene por épocas de 90 a 95 por ciento", añadió.
La gente involucrada en el fútbol en el Perú está convencida de que el anuncio del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que afecta además a ciudades como La Paz (3.600 metros), Quito (2.800 m.) o Bogotá (2.600 m.), responde realmente a presiones de las poderosas federaciones de Brasil y Argentina, que quieren hacer más cómodo su camino hacia el Mundial.
"No estoy de acuerdo con la postura de la FIFA porque los estragos de la altura normalmente afectan a las personas sedentarias, que tienen un nivel de oxígeno paupérrimo, que no le permita reaccionar bien, (pero) eso no es el caso del futbolista. Se sufren desarreglos, pero no graves, y no hay ningún jugador que haya perdido la vida por jugar en la altura", dijo Arce.
Aunque el Perú está dividido con respecto a si a la selección le conviene o no jugar en Cusco desde el punto de vista deportivo, hay unanimidad total en el rechazo al anuncio de Blatter, al que se considera discriminatorio y arbitrario.
La Federación Peruana de Fútbol, con apoyo del Estado y en coordinación con sus similares de Bolivia, Colombia y Ecuador, estudia acciones para oponerse al veto de la FIFA.