LA PAZ.- Los presidentes de Argentina, Uruguay y Venezuela comunicaron a su par de Bolivia su apoyo a las gestiones que realiza Evo Morales para revertir el fallo de la FIFA, de prohibir partidos internacionales en estadios ubicados sobre los 2.500 metros de altitud.
"Hasta ahora hemos conseguido el apoyo del presidente de Argentina, Néstor Kirchner, en esta tarea de evitar el veto a nuestro estadio, a nuestro pueblo", dijo Morales al inaugurar temprano en el frente de la casona presidencial el Día Mundial del Desafío, dedicado en Bolivia a la defensa de la altura.
"Igualmente el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en un contacto telefónico, también preocupado (dijo) 'reciban todo el apoyo', y finalmente el presidente Hugo Chávez, de Venezuela", agregó. Morales dijo que ese apoyo "demuestra que Bolivia no está sola" en la cruzada que personalmente encabeza para desarticular el veto.
Junto a sus más cercanos colaboradores, Morales jugó en la plaza de Armas de la Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, un partido de fútbol ocho, para demostrar el derecho de los bolivianos de practicar deporte en la altura.
"Vamos a continuar en contacto permanente con otros presidentes para que el deporte no sea marginado, el deporte no sea discriminado y especialmente quienes practicamos el deporte en la altura", dijo Morales, un apasionado del fútbol y el rácquetbol.
El gobernante izquierdista inauguró así una jornada deportiva en Bolivia destinada a demostrar que el deporte no es nocivo en ciudades como La Paz, que se encuentra sobre los 3.577 m de altitud o Potosí y Oruro, cercanas a los 3.800.
El ministerio de Trabajo declaró "asueto" este miércoles para los empleados que durante una hora dedicarán tiempo a la práctica de algún deporte en espacios públicos.
Morales anunció además que el próximo 6 de junio reunirá en La Paz a ministros, alcaldes y gobernadores de la región andina en una "cumbre de unidad por la universalidad del deporte".
Además asistirán a la cita al menos 200 alcaldes bolivianos, que habitan ciudades y poblados ubicados por encima de los 2.500 m de altitud a los que aludió el veto de la FIFA.
Las protestas contra la FIFA se iniciaron el martes en el estadio Hernando Siles, de La Paz, y siguieron en las calles de Potosí donde en febrero pasado el brasileño Flamengo logró un empate 2-2 en el estadio local emplazado sobre los 3.976 m de altitud por la Copa Libertadores de América.