Nadal y Federer se han encontrado en varias finales del circuito.
EFEPARIS.- El español Rafael Nadal, vigente bicampeón de Roland Garros, aseguró este miércoles que su sana rivalidad con el número uno del mundo, Roger Federer, le ayuda a mejorar como tenista aunque es consciente de que el suizo le supera "en todas las facetas del juego".
En una rueda de prensa improvisada, el mallorquín aprovechó los parones de juego en el torneo perturbado por la lluvia para comentar cómo se siente después de emprender su marcha hacia el tercer Roland Garros consecutivo, venciendo el martes al prometedor argentino Juan Martín del Potro.
"Este es un torneo diferente, una pista central en la que siempre suele haber viento, así que es cuestión de adaptarse", dijo hablando de las difíciles condiciones en las que empezó el torneo, con una lluvia que trastocó todo el programa de primera ronda.
Nadal, que no cree que el público de París esté contra él ("siempre se ha portado más o menos bien conmigo. En Francia siempre me han tratado bien pero tampoco me van a animar como en Roma", dijo) se mostró modesto respecto a su gran rival.
"Lo que me hace mejorar es la ilusión de ser mejor tenista y tener delante a Federer te hace mejorar porque ves que es mejor que tú en prácticamente todas las facetas del juego", admitió el mallorquín, número dos del mundo y cabeza de serie N°2 del torneo.
Y es que Nadal llegó a "su torneo" tras perder por fin en arcilla ante el suizo. El número uno mundial, que busca en París el único título de Grand Slam que no tiene, puso fin en el Masters Series de Hamburgo a la serie sin precedentes de 81 victorias en tierra batida de Nadal.
Eso dio un poco más de emoción si cabe a su duelo particular con el español. "Obviamente no lo hice bien en Hamburgo porque perdí. La presión por lo del récord no me afectaba pero en un momento dado, los últimos días, se convirtió en algo muy difícil", admitió Nadal.
Ese primer fracaso desde abril de 2005 fue fruto en su opinión, entre otras cosas, del cansancio acumulado por los muchos partidos disputados. "Pero estaba jugando bastante bien. Lo que pasa es que contra Federer es un partido en el que tienes que estar al 100%", explicó.
"Le gané (a Federer) en Montecarlo, me ganó en Hamburgo. Al fin y al cabo, no pienso para nada en él porque está todavía muy lejos, ya hablaremos cuando llegue", añadió.
Ahora le espera el italiano Flavio Cipolla y, más adelante, no le importaría cruzarse con su compatriota Carlos Moyà en cuartos de final ("lo firmaba ya mismo porque eso quiere decir que yo estoy y él también", señaló) antes de empezar a pensar en Federer, que entre los jóvenes destacó al serbio Novak Djokovic.
El suizo tiene ahora un balance más equilibrado con el rey de la tierra batida -cuatro victorias y siete derrotas- y la ventaja psicológica de haberle ganado por fin en polvo ladrillo hace tan sólo diez días.
Si Nadal logra levantar otra vez la Copa, emulará al sueco Bjorn Borg, el único tenista que ha ganado tres ediciones de Roland Garros seguidas. Pero eso no es algo que le preocupe en este momento.
"Ahora mi única ilusión es seguir jugando bien y seguir ganando. Hay cosas que no puedo mejorar por mucho que lo intente, pero otras sí. Si tengo la suerte de ganar mis dos próximos partidos, entonces todo cambia. Lo importante es encontrarme lo mejor posible y tratar de ganar", concluyó.