El tenista argentino está entre los ochos mejores en Roland Garros, confirmando su cartel de amenaza para los favoritos Federer y Nadal.
France Presse
PARÍS.- El argentino Guillermo Cañas arrasó hoy a su compatriota Juan Mónaco por 6-0, 6-4, 6-2 en algo más de dos horas de partido y se clasificó por tercera vez en su carrera para los cuartos de final de Roland Garros.
En su regreso al Grand Slam de tierra batida tras haber purgado una sanción por dopaje, Cañas, décimonoveno cabeza de serie, está desplegando un gran tenis que le ha llevado a colarse entre los ocho mejores habiendo cedido un único set.
Su próximo rival saldrá del enfrentamiento entre el ruso Nikolay Davydenko, cuarto favorito, y el argentino David Nalbandian, 15.
Cañas, de 29 años, salió a la pista de la Suzanne Lenglen como una máquina y se adjudicó en blanco la primera manga. Era el cuarto 6-0 consecutivo que le ganaba a Mónaco, ya que ese fue el resultado de los dos parciales que disputaron en Roma en 2005, el único enfrentamiento ATP entre ambos, y el del último set del partido del "challenger" de Buenos Aires que jugaron el año pasado.
Pese al marcador, el partido fue disputado y los intercambios de bolas fueron intensos, con hasta 40 toques en algunos puntos.
Pero en los momentos decisivos fue Cañas el que supo imponer su experiencia y llevarse los puntos.
El argentino está completando una gran temporada, en la que además de la victoria en Costa Do Sauipe llegó a la final de Miami y Barcelona, a lo que sumó dos victorias frente al número uno del mundo, el suizo Roger Federer.
Mónaco, de 23 años, cerró su mejor actuación en Roland Garros, donde alcanzó por primera vez en su carrera los octavos de final de un Grand Slam, una guinda a una gran temporada en la que ha sumado sus dos primeros títulos, en Buenos Aires y Poertschach.
Hasta hoy había encadenado ocho victorias consecutivas y en París había mostrado una trayectoria ascendente. No había perdido ningún set desde que cedió los dos primeros en su debut ante el italiano italiano Fabio Fognini, procedente de la fase previa.